100 profesionales finalizan postítulo en Escuela de Medicina UC
En una solemne ceremonia presidida por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Andrés Arteaga, y que contó con la presencia de las más altas autoridades de la Facultad de Medicina de la Pontifica Universidad Católica de Chile, profesores, familiares y amigos, el 3 de julio de 2007 un centenar de profesionales recibió su título tras completar programas de especialidad y subespecialidad en esa casa de estudios superiores.
En sus palabras de despedida a los nuevos médicos especialistas de la UC, el director de Postgrado de la Escuela de Medicina, doctor Jorge Jalil, abordó los aspectos centrales que distinguen la excelencia académica de los programas de estudios de post título de esa casa de estudios para los egresados de la carrera. “Al hablar de un programa centrado en competencias, nos referimos a un grupo de cualidades generales que todo especialista debe tener o adquirir y que ha sido revisado previamente por muchos profesores y comités en cuanto a relevancia y profundidad”, dijo.
Recordó que, de acuerdo al Colegio Americano de Educación Médica de Postgrado (ACGME), las seis competencias que en todo programa de postgrado en medicina debe desarrollar y fomentar son: capacidad para tratar en forma adecuada a un paciente aplicando el conocimiento médico; aprender de la práctica clínica y mejorarla; aplicar habilidades interpersonales y de comunicación; capacidad y el compromiso para llevar a cabo actividades profesionales; conciencia y capacidad para manejarse en forma óptima dentro de los sistemas de salud, y usar adecuadamente los recursos médicos.
El doctor Jalil recordó además algunos puntos que dan cuenta de vocación y de un verdadero profesionalismo médico, tales como subordinación del propio interés por el de otros; adherencia a altos estándares éticos y morales; respuesta a las necesidades de la sociedad; expresar valores humanistas centrales que incluyen: honestidad e integridad, preocupación y compasión, altruismo y empatía; respeto por otros y confiabilidad; ejercicio de la capacidad de hacerse cargo y dar cuenta consigo y con sus colegas; demostrar un compromiso permanente con la excelencia y con el aprendizaje propiamente tal; ejercitar el juicio independiente para tomar decisiones difíciles; y reflexión sobre sus actos y decisiones. “Los esfuerzos que ustedes pongan en mantener, en reflexionar y en profundizar estas competencias, van a determinar en gran medida vuestro éxito como especialistas médicos y vuestro grado de felicidad como seres humanos al servicio de otros”, concluyó.
