Ventaja de tegoprazán frente a los IBP en la esofagitis erosiva
Aunque las tasas de resolución y seguridad son similares, tegoprazán destaca por su acción rápida y consistente, ofreciendo una eficacia predecible, independiente del genotipo de la enzima CYP2C19.
La esofagitis erosiva (EE), una manifestación grave de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), se caracteriza por lesiones mucosas del esófago debido a la exposición prolongada al ácido gástrico. Aunque los inhibidores de la bomba de protones (IBP) han sido el pilar del tratamiento, presentan limitaciones como un inicio de acción lento, variabilidad metabólica (expresión de la enzima CYP2C19) y posibles efectos adversos a largo plazo. En este contexto, tegoprazán, un bloqueador de ácido competitivo de potasio (P-CAB) de nueva generación, ofrece ventajas como un inicio de acción más rápido y una supresión ácida consistente e independiente del polimorfismo de CYP2C19, impulsando la necesidad de una síntesis exhaustiva de la evidencia disponible.
Esta revisión sistemática y metaanálisis, liderados por la Dra. Helai Hussaini del West Anaheim Medical Center en Anaheim, EE. UU., tuvo como objetivo evaluar y comparar la eficacia y seguridad del tegoprazán frente a los IBP en pacientes adultos con EE.
Se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva en múltiples bases de datos electrónicas hasta el 25 de marzo de 2025 para identificar ensayos clínicos aleatorizados. Se incluyeron estudios que compararon tegoprazán con los IBP en pacientes con EE confirmada endoscópicamente, reportando tasas de resolución, mejora sintomática o seguridad, con un seguimiento mínimo de dos semanas. Se excluyeron estudios no aleatorizados o sin texto completo. Se incorporaron cuatro ensayos clínicos aleatorizados, que abarcaron un total de 963 pacientes adultos con una edad media entre 46 y 56 años. Las dosis utilizadas de tegoprazán fueron de 25 mg y 50 mg, mientras que los IBP (lansoprazol y esomeprazol) se administraron en dosis de 15 mg, 30 mg y 40 mg. La duración del seguimiento osciló entre 4 y 24 semanas.
Los resultados revelaron que las tasas de resolución de la EE fueron comparables entre el tegoprazán y los IBP (RR: 1,03; IC 95%: 0,97-1,10), sin diferencias significativas a las cuatro (RR: 1,05; IC 95%: 0,96-1,16) ni a las ocho semanas (RR: 1,01; IC 95%: 0,96-1,06). El perfil de seguridad también fue similar, con una incidencia comparable de eventos adversos emergentes del tratamiento (RR: 0,93; IC 95%: 0,73-1,35), eventos adversos relacionados con el fármaco (RR: 0,93, IC 95%: 0,51-1,69) y eventos adversos graves (RR: 1,07, IC 95%: 0,12-9,29), siendo la mayoría de estos de intensidad leve a moderada.
Si bien el alivio sintomático fue comparable entre los grupos, se destaca una ventaja clave del tegoprazán: su eficacia demostró ser independiente del genotipo de CYP2C19. Esta característica es crucial, ya que los IBP tradicionales a menudo presentan una variabilidad en su metabolismo y, por ende, en su respuesta terapéutica, según la actividad de esta enzima. La independencia del tegoprazán de CYP2C19 sugiere una supresión ácida más consistente y predecible en una población heterogénea, lo que representa un beneficio clínico significativo al asegurar una respuesta más uniforme en los pacientes.
En síntesis, el tegoprazán constituye una alternativa eficaz y segura a los IBP para la esofagitis erosiva, con perfiles de eficacia y seguridad comparables. Su ventaja distintiva radica en la eficacia independiente del genotipo de CYP2C19, lo que le permite ofrecer una supresión ácida más consistente y predecible. No obstante, se requieren futuras investigaciones con muestras más amplias y diversas, y seguimientos a largo plazo para consolidar su rol en el algoritmo terapéutico.
Fuente bibliográfica
Comparative Efficacy and Safety of Tegoprazan Versus Proton Pump Inhibitors for Erosive Esophagitis: A Systematic Review and Meta-Analysis
Hussaini H, et al.
Cureus 17(5): e83302