Nuevo estándar terapéutico para el carcinoma nasofaríngeo
El uso del anticuerpo toripalimab más gemcitabina-cisplatino, como tratamiento de primera línea, aumenta la supervivencia libre de progresión en pacientes con este tipo de cáncer recurrente o metastásico.
El carcinoma nasofaríngeo (NPC) es una forma rara de cáncer de cabeza y cuello. Actualmente, no existen terapias aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para esta patología. Gemcitabina-cisplatino es el estándar de atención para el tratamiento de primera línea del NPC recurrente o metastásico (RM-NPC).
Se han reportado mejoras significativas en la supervivencia libre de progresión con la adición de toripalimab, un anticuerpo bloqueador de la proteína de muerte celular programada 1 (PD-1), a la quimioterapia basada en gemcitabina-cisplatino. Sin embargo, existe poca información de los beneficios que otorga este tratamiento combinado.
El objetivo de este trabajo fue determinar si toripalimab más gemcitabina-cisplatino mejora significativamente la supervivencia libre de progresión y supervivencia general como tratamiento de primera línea para el RM-NPC, en comparación con la quimioterapia sola.
Se llevó a cabo el estudio JUPITER-02 de fase 3 internacional, multicéntrico, aleatorizado y doble ciego, en regiones endémicas de NPC, incluidas China continental, Taiwán y Singapur. Se inscribieron 289 pacientes (38-53 años, 17% mujeres) con RM-NPC sin quimioterapia sistémica previa. Los individuos fueron aleatorizados (1:1) para recibir toripalimab (240 mg [n = 146]) o placebo (n = 143) en combinación con gemcitabina-cisplatino hasta 6 ciclos, seguido de mantenimiento con el anticuerpo o el placebo hasta la progresión de la enfermedad, toxicidad intolerable o hasta completar 2 años de tratamiento. Evaluaron la supervivencia libre de progresión, supervivencia general, tasa de respuesta objetiva, duración de la respuesta y seguridad de la terapia.
Después de una mediana de seguimiento de 36 meses, el tratamiento con toripalimab tuvo una mediana de supervivencia libre de progresión significativamente más larga que el placebo (21,4 frente a 8,2 meses). Se encontró un efecto consistente sobre la supervivencia general, a favor de toripalimab, en subgrupos con alta y baja expresión de PD-L1 (ligando de PD-1). La incidencia de eventos adversos, de grado 3 o mayor y fatales, fue similar en ambos grupos. Sin embargo, los eventos adversos que llevaron a la interrupción del anticuerpo o placebo (11,6% frente a 4,9%) fueron más frecuentes con toripalimab.
La adición de toripalimab a la quimioterapia, como tratamiento de primera línea para RM-NPC, proporcionó beneficios de supervivencia libre de progresión y de supervivencia general significativos en comparación con la quimioterapia sola, con un perfil de seguridad manejable. Estos hallazgos respaldan el uso de este anticuerpo más gemcitabina-cisplatino como nuevo estándar terapéutico para esta población de pacientes.
