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Las diferencias de sexo tienen profundos efectos en la salud y el comportamiento. Sin embargo, se desconoce si los hombres y las mujeres reaccionan de forma diferente a señales ambientales, como la radiación ultravioleta (UV). Estudios epidemiológicos han demostrdo un complejo cuadro de la función de los rayos UV en la salud humana indicando que pueden prolongar la esperanza de vida debido a la protección contra las enfermedades cardiovasculares y otras causas de mortalidad. 

Un equipo de investigadores afiliados a varias instituciones de Israel, en colaboración con colegas de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y del Instituto para la Diabetes y la Obesidad (Alemania), ha descubierto que la exposición a más luz solar durante el verano provoca un aumento de la alimentación, pero solo en los hombres.

Los científicos estaban estudiando las formas en que la luz solar puede provocar cáncer de piel en los ratones cuando observaron que los machos parecían tener más hambre cuando se exponían a la luz ultravioleta. Intrigados, se preguntaron si ocurriría lo mismo con los humanos. Para averiguarlo, obtuvieron datos de un cuestionario gubernamental enviado a personas de todo Israel en el que se preguntaba por una serie de cuestiones de salud y nutrición. Descubrieron que los hombres tienden a comer más durante los meses de verano que durante las demás estaciones. Más concretamente, descubrieron que los hombres consumían aproximadamente un 15% más de calorías durante el verano, lo que atribuyeron a una mayor exposición a la luz solar. La ingesta de alimentos de las mujeres no cambió.

A su vez analizaron la grelina, conocida comúnmente como la hormona del hambre.  Las pruebas realizadas en ratones mostraron que los niveles aumentaban en los ratones expuestos a la radiación UVB. También se descubrió la secreción de la hormona en muestras de piel obtenidas por voluntarios humanos varones que fueron expuestos a la luz UV en el laboratorio.

En conclusión, el estudio reveló que la exposición a los rayos UVB aumenta el comportamiento de búsqueda de alimentos en los machos a través de la grelina y un proceso que se evita en las hembras. Descubrieron que la p53 media la transcripción de la hormona en los adipocitos de la piel y que el estrógeno interfiere con la actividad transcripcional bloqueando así el efecto positivo de la exposición solar sobre el comportamiento de búsqueda de alimentos en las hembras.