Neurología
Biomarcadores inflamatorios pueden predecir el Alzheimer
Los estudios experimentales sugieren que la inflamación desempeña un papel fundamental en la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer (EA). Los estudios post mortem del cerebro demuestran la presencia de reactantes de fase aguda (por ejemplo, proteína C-reactiva [PCR], citoquinas proinflamatorias y activación de las proteínas de la cascada del complemento) en las placas seniles y en los ovillos neurofibrilares. Sin embargo, las observaciones clínicas respecto al papel potencial de la inflamación en la EA han rendido resultados inconsistentes.
Para examinar si las citoquinas séricas y su producción espontánea por parte de las células mononucleares de sangre periférica (PBMC, por sus siglas en inglés) están asociadas al riesgo de la enfermedad de Alzheimer, Zaldy S. Tan (Departamento de Medicina de la Universidad de Harvard, Boston, Estados Unidos) analizaron a 691 participantes cognitivamente intactos (edad promedio 79 años, 62% mujeres) y relacionaron la presencia de citoquinas de PBMC (tertiles de generación espontánea de interleuquina 1 [IL-1], de antagonista del receptor IL-1, y del factor de necrosis tumoral alfa [TNF-alfa]), de la proteína C-reactiva y de la interleuquina 6 (IL-6) con el peligro de la enfermedad.
Al ajustar según las covariables clínicas, los individuos de los dos tertiles superiores (T2 y T3) para la producción de IL-1 o el tertil superior (T3) para la producción de TNF-alfa poseían un mayor riesgo de desarrollar la EA (cociente de riesgo ajustado [R] para IL-1: T2 = 2.84, IC del 95% 1.09 a 7.43; p = 0.03 y T3 = 2.61, IC del 95% 0.96 a 7.07; p = 0.06; para TNF-alfa: R ajustado para T2 = 1.30, IC del 95% 0.53 a 3.17; p = 0.57 y T3 = 2.59, IC del 95% 1.09 a 6.12; p = 0.031) comparado con el tertil más bajo (T1).
Se concluye que una elevada producción espontánea de interleuquina 1 o del factor de necrosis tumoral alfa por parte de las células mononucleares de sangre periférica puede ser un marcador de riesgo para la enfermedad de Alzheimer en individuos mayores. Estos datos consolidan la evidencia sobre el papel patofisiológico de la inflamación en el desarrollo clínico de la EA.
Temas Relacionados
