Geriatría
Obesidad eleva el riesgo de desarrollar demencia en la vejez
Con el envejecimiento de la población se espera que la presencia de la demencia aumente en un 400% en los próximos 20 años. También se ha producido un considerable aumento de la obesidad en todo el mundo, llegando a proporciones epidémicas en los Estados Unidos. Además, recientes estudios prospectivos han encontrado que la obesidad en mujeres mayores aumentaría el riesgo de degeneración de sus facultades mentales. La fase subclínica y el inicio de la enfermedad afecta el apetito causando pérdida de peso y sesga la asociación temporal entre el peso y la demencia. Así, se ha determinado que la pérdida de peso precede el inicio de la patología en los adultos mayores. La obtención de medidas de peso muchos años antes del inicio de la demencia, así como tan bien otras medidas de adiposidad, proporcionaría una evidencia más fuerte de causalidad entre la obesidad y el riesgo de la condición psiquiátrica.
Por ejemplo, el engrosamiento de la piel, otro marcador de obesidad asociado a varias enfermedades, no se ha examinado en lo referente a demencia. Epidemiólogos de la Universidad de California (San Francisco, Estados Unidos), intentaron determinar el valor predictivo de la adiposidad en la mitad de la vida, incluyendo índice de masa corporal y grosor en los pliegues de la piel, para el peligro de desarrollar el trastorno mental. El diagnóstico de la enfermedad, a partir de enero de 1994 a abril de 2003, se hizo en una cohorte de 10.276 hombres y mujeres a los cuales se les había realizado una serie de exámenes de salud entre 1964 y 1973.
La demencia fue diagnosticada en 713 (6.9%) participantes. Las personas obesas (IMC > 30) tuvieron un 74% más de demencia (riesgo 1.74; IC 95%, 1.34 a 2.26), mientras que la gente con sobrepeso (IMC 25-29.9) presentó un 35% más de peligro (1.35, 1.14 a 1.60) comparados con los de peso normal (IMC 18.6-24.9). En relación al quintil más bajo, según grosor de los pliegues de la piel, los hombres y las mujeres del quintil más alto presentaban un riesgo mayor de demencia, 72% y 60% respectivamente (1.72, 1.36 a 2.18, y 1.59, 1.24 a 2.04).
En conclusión, la obesidad a mediana edad puede aumentar el riesgo de una futura demencia independientemente de las condiciones de comorbilidad.
Fuente bibliográfica
BMJ, doi:10.1136/bmj.38446.466238.E0 (published 16 May 2005)