Gastroenterología
La erradicación del Helicobacter pylori en pacientes sin lesión precancerosa prevendría el cáncer gástrico
La Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer ha categorizado a Helicobacter pylori dentro del grupo I de carcinógenos, estudios prospectivos a gran escala en poblaciones de alto riesgo, han reportado que la presencia de esta bacteria representa un factor de riesgo definitivo para el desarrollo de cáncer gástrico, pero aunque la infección crónica por H. pylori se asocia con este tipo de neoplasia y está bien establecida, el efecto de su tratamiento en portadores crónicos dirigido a la prevención del cáncer gástrico aún se desconoce.
Para determinar si un adecuado tratamiento de la infección por H. pylori reduce la incidencia de cáncer gástrico, gastroenterólogos del Departamento de Medicina de la Universidad de Hong Kong, realizaron un estudio prospectivo, de selección al azar, placebo-controlado, de prevención primaria, el cual consideró a 1.630 portadores sanos de infección por H pylori de la provincia de Fujian, China, reclutados en julio de 1994 y seguidos hasta enero de 2002. Del total, 988 participantes no presentaron lesiones precancerosas (atrofia gástrica, metaplasia intestinal o displasia gástrica) en el inicio del estudio. En la intervención, se asignaron aleatoriamente los pacientes para recibir un tratamiento de erradicación de Helicobacter pylori: durante dos semanas con 20mg de omeprazol, en combinación con 750mg de amoxicilina-ácido clavulánico y 400mg de metronidazol, todos dos veces al día (n = 817); o placebo (n = 813). El resultado primario a evaluar fue la incidencia de cáncer gástrico durante el ensayo clínico, comparándose la erradicación de H. Pylori en los grupos de intervención y placebo, mientras que el resultado secundario era la incidencia de cáncer gástrico en pacientes con o sin lesiones precancerosas, cotejándose también entre ellos.
Los resultados obtenidos, demostraron que de los 18 nuevos casos de cáncer gástrico desarrollados, no se observó ninguna reducción significativa en los participantes que recibieron tratamiento de erradicación (n = 7) comparado con los que no lo hicieron (n = 11; P = 0.33). Sin embargo, en el subgrupo de pacientes sin lesiones precancerosas, ninguno desarrolló cáncer durante el seguimiento de 7,5 años después del manejo de erradicación, comparado con los que recibieron placebo (0 contra 6; P = 0.02). La cohorte de fumadores y mayores de edad representó tener factores independientes de riesgo para el desarrollo de cáncer gástrico.
En resumen, para los autores se encontró que la incidencia de desarrollo de cáncer gástrico en la población fue similar entre los participantes que recibieron un tratamiento de erradicación de H. pylori y aquellos que recibieron placebo durante un período de 7,5 años en una región de elevado riesgo en China. Pero para el subgrupo de portadores de H. pylori sin lesiones precancerosas, la erradicación disminuyó perceptiblemente el desarrollo de neoplasia gástrica. Estudios adicionales y más detallados para investigar el papel de erradicación de Helicobacter pylori en personas con presencia de lesiones precancerosas se deberían de llevar a curso.
Fuente bibliográfica
JAMA 2004 Jan 14; 291(2):187-94