Epidemiología
Metformina atenúa la ganancia de peso en embarazadas
En mujeres no diabéticas y con obesidad, el medicamento evita un aumento de esta medida fisiológica y disminuye la incidencia de preeclampsia, sin causar complicaciones gestacionales o resultados neonatales adversos.
La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de resultados adversos en el embarazo y los estudios de intervención para modificar el estilo de vida no han otorgado beneficios relevantes. Por este motivo se requieren de tratamientos para evitar el aumento de la medida corporal en tan crucial etapa. En concordancia con lo anterior, se ha observado que la metformina, promueve una menor ganancia de peso en embarazadas con diabetes gestacional, terapia que podría ser aplicada con la misma finalidad en mujeres con sobrepeso, pero sin el trastorno metabólico.
En este estudio doble ciego, controlado con placebo (Argyro Syngelaki y colegas del King's College Hospital, Reino Unido), se asignó aleatoriamente a mujeres embarazadas no diabéticas, con un índice de masa corporal (IMC) de más de 35, para recibir metformina, a una dosis de 3,0 g por día, o placebo (225 mujeres en cada grupo). El tratamiento fue realizado desde las 12 a 18 semanas hasta el parto, calculándose el IMC al inicio del análisis. El resultado primario fue la reducción del promedio del puntaje z sobre del peso neonatal en 0,3 DE (equivalente a una disminución del 50%, desde un 20% a un 10%, en la incidencia de recién nacidos grandes para la edad gestacional). Las medidas secundarias incluyeron el aumento de peso de la madre, tasas de diabetes gestacional, de preeclampsia y consecuencias neonatales adversas. La aleatorización se realizó con el uso de números al azar generados por computador. Por último, el análisis se llevó a cabo de acuerdo al principio de intención de tratar.
Los resultados mostraron que un total de 50 participantes retiraron su consentimiento durante la prueba, dejando a 202 mujeres con la administración del medicamento y a 198 como controles. No hubo diferencias significativas entre los grupos en la puntuación z del peso neonatal (0,05 en las tratadas [rango intercuartil, -0,71 a 0,92] y 0,17 para placebo [intervalo intercuartil, -0,62 a 0,89], P = 0,66). Interesantemente, la ganancia de peso promedio durante la gestación fue menor para quienes recibieron el fármaco (4,6 kg [intervalo intercuartil, de 1,3 a 7,2] frente a 6,3 kg para los controles [intervalo intercuartil 2,9 a 9,2], P < 0,001). El mismo fenómeno se evidencio con la incidencia de preeclampsia (3,0% frente a 11,3%; R = 0,24; IC del 95%: 0,10 - 0,61; P = 0,001). Por otro lado, los efectos secundarios fueron mayores en el grupo de metformina que en los controles. Finalmente, no hubo diferencias significativas en las incidencias de diabetes gestacional, de recién nacidos grandes para la edad de embarazo, o de resultados neonatales adversos.
En conclusión, en mujeres sin diabetes, pero con un IMC superior a 35, la administración prenatal de metformina reduce la ganancia de peso, sin afectar al recién nacido.