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Estamos en agosto y en todo Chile se está celebrando el Mes del Corazón. Por lo mismo, distintas instituciones, tanto públicas como privadas, se encuentran realizando o planificando diferentes actividades de promoción y sensibilización, orientadas fundamentalmente a que la población adopte las medidas de prevención necesarias y evite los factores de riesgo propios de las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en Chile y el resto del mundo.

Para el doctor Alejandro Dapelo, presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (SOCHICAR) filial Concepción, este tipo de patologías representa un problema sanitario grave, que exige la implementación y consolidación de políticas públicas estratégicas que reviertan el escenario actual, el mismo que lamentablemente indica que el 30 por ciento de las personas que mueren anualmente en el país son resultado de enfermedades cardiovasculares.

“El mes del corazón es un símbolo que representa lo que debe significar para toda la gente la salud cardiovascular. En esta fecha y en todo Chile, la SOCHICAR lleva a cabo actividades para fomentar la prevención cardiovascular, un aspecto clave para disminuir las cerca de 250 mil defunciones al año que acarrean estas patologías. Es fundamental anticiparnos y empezar desde muy temprano, probablemente desde la infancia, a difundir señales que hagan que esta ‘cascada cardiovascular’ se detenga”, comentó el doctor Dapelo.

“Se trata de prevención integral de todos los factores que conocemos, como el sedentarismo, la obesidad, la mala alimentación y el tabaquismo, por nombrar algunos. Todos están relacionados entre sí. Los menores de edad han reemplazo el deporte por el computador y actualmente tenemos altos índices de obesidad infantil. Cuando ya tenemos un niño obeso, en sus primeros años de adultez seguramente tendrá mayor riesgo de padecer hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa y va a estar más predispuesto a tener diabetes. Ese niño obeso y que se transforma en hipertenso va seguir toda la cascada que condiciona la hipertensión en el curso de la vida de las personas. Va provocar repercusión de órganos blancos, hipertrofia, arritmias, insuficiencia cardíaca, infartos cardíacos. En conclusión hay que empezar muy precozmente a educar a la población”, agregó.

En este contexto, la SOCHICAR Filial Concepción realizará una actividad comunitaria de difusión de salud cardiovascular, el domingo 25 de agosto en el mall Plaza del Trébol, lugar donde se levantará un stand en el cual médicos, enfermeras y nutricionistas responderán dudas y se efectuarán exámenes de glicemia, niveles de colesterol, perímetro abdominal, peso, cálculo de masa corporal, estimación de riesgo cardiovascular y educación personalizada.

“Es muy importante resaltar que la realidad de las mujeres respecto de las enfermedades cardiovasculares es tremendamente delicada. Existe un programa que se llama Mujeres en Rojo y que se basa fundamentalmente en hacer que se tome conciencia del riesgo cardiovascular que tienen las mujeres y que está subestimado. Las mujeres creen que la primera causa de muerte que las afecta son los cánceres, particularmente el cáncer de mama. La verdad es que la enfermedad cardiovascular es lejos la primera causa de muerte en Chile en las mujeres. Entonces la percepción que tienen ellas es muy diferente a la realidad. La incidencia de muerte por infarto agudo al miocardio es mayor en las mujeres que en los hombres, lo que se debe en parte a que ellas tienen una sintomatología atípica, distinta a la que presentan los hombres para reconocer la presencia de una enfermedad al corazón o angina de pecho. Además, sometidas a coronariografías, cierto porcentaje no despreciable de mujeres tiene coronarias angiográficamente normales, pero esto no quiere decir que ellas no tengan enfermedad coronaria, porque tienen una variante que se llama la enfermedad microvascular y que no se visualiza en las coronarias macro, sino que en la microarteria que es muy difícil de objetivar en una coronariografía tradicional. Estas mujeres tienen que tratarse igual o más agresivamente que las enfermedades que muestran coronarias alteradas porque tienen una predictibilidad de riesgo igual o con mayor incidencia de muerte”, finalizó el doctor Dapelo.