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En la práctica clínica y con la finalidad de brindar un cuidado integral al paciente que allane su rehabilitación,  cada vez resulta más relevante reconocer, evaluar, comprender y tratar el dolor en todos sus aspectos.

Según especialistas en el área, el dolor puede ser definido de acuerdo a su duración, entendiéndose como agudo si no supera los seis meses y como crónico si excede ese periodo. El primero puede darse en el marco de un proceso postoperatorio y su manejo es farmacológico; mientras que el segundo está generalmente asociado a enfermedades benignas u oncológicas y su abordaje, debido a su carácter multifactorial, considera terapias psíquicas, medicamentosas y físicas.

Precisamente, para profundizar en este tema, el traumatólogo de Clínica Vive Salud, Álvaro Sánchez Navarrete, dictó en Talca la charla “Dolor agudo-crónico, actualización, tratamiento y sus riesgos asociados”. El encuentro, llevado a cabo en dependencias del Colegio Médico de la capital de la Región del Maule, reunió a 32 facultativos que se desempeñan en distintos establecimientos de la atención primaria de salud.

En la oportunidad, el profesional formado en la Universidad de Concepción y especializado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, compartió con la audiencia los principales avances en este campo, haciendo énfasis en la importancia de la aplicación efectiva de estos conocimientos en la atención primaria, ya sea para una resolución inmediata o bien para agilizar una derivación.

La salud del médico

En otro plano, pero también en Talca, el químico farmacéutico y coordinador de extensión de Laboratorios SAVAL, Luis Alberto Lindermeyer, ofreció la conferencia “La salud del médico”. La actividad se realizó en el Hospital Regional y estuvo dirigida a profesionales que trabajan en el Servicio de Pediatría y en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del recinto asistencial.

El expositor abordó el rol clave de la salud y el bienestar del personal sanitario para garantizar una praxis de calidad, revisando cuáles son las patologías que se presentan con mayor frecuencia en quienes se desenvuelven en esta disciplina, como enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales e infecciones. También se refirió a la actitud del médico como paciente y los factores que influyen negativamente en la salud del especialista.

“Un estudio británico concluyó que los doctores son conscientes de que no se comportan bien con respecto a su propia salud; la mayoría dijo que ellos trabajan cuando se sienten mal y esperan que sus colegas también lo hagan, aun pensando que el concepto no aplica para sus pacientes. En este contexto, es recomendable medir el nivel de estrés, reconocer los factores de riesgo y mejorar el autocuidado, además de vivir el presente con interés, curiosidad y aceptación”, explicó.