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El sábado 8 de noviembre finalizó el 47° Congreso Chileno de Enfermedades Respiratorias, encuentro de alto nivel científico que reunió en el Hotel Dreams de Valdivia a más de 370 especialistas de distintos puntos del país, además de invitados de Estados Unidos, Uruguay y España. Fue el evento más importante del año organizado por la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, SER, agrupación que desde diciembre de 2013 es presidida por el doctor Mario Calvo Gil, actual prorrector de la Universidad Austral de Chile.

A pocas semanas de cumplir su primer año de gestión, la mitad del periodo que estipulan las bases, el facultativo formado en la UACh y cuyo título de médico cirujano fue otorgado por la Universidad de Chile, hizo un balance de los principales logros alcanzados por la sociedad durante los últimos 12 meses y proyectó los desafíos que aún se encuentran pendientes. “Logramos constituir la Fundación SER, que será encargada de manejar todos los aspectos financieros de la sociedad, y la SER en sí se va a abocar exclusivamente al ámbito científico. Esperemos que esto se transforme en un legado importante para las futuras directivas”, destaca el profesional nacido en Lota, en la Región del Bío Bío, y quien producto de los constantes traslados de su padre, funcionario del Banco Estado, vivió buena parte de su niñez y adolescencia en Concepción, Parral, Chillán, San Carlos, Cabrero, Yungay, Los Lagos y Paillaco, hasta finalmente recalar en Valdivia. “Fue todo un peregrinar”, reconoce sonriente. 

El doctor Calvo se especializó en pediatría y luego en neumología, con estudios en la capital de la Región de Los Ríos y pasadas por los hospitales Luis Calvo Mackenna y San Borja Arriarán, en ese entonces llamado Paula Jaraquemada. Para terminar su perfeccionamiento, viajó hasta España para cursar la especialidad de alergología en la Universidad de Navarra. “Decidí estudiar medicina por un profundo deseo de servir a la comunidad y ayudar a otras personas. Era 1968, cuando primaba un ambiente social más ligado a la solidaridad que al individualismo, como hoy en día”, recuerda.

Para él, la pediatría chilena tiene mucho prestigio en el extranjero, lo que se debe a grandes maestros de la especialidad, como el doctor Julio Meneghello. “Decir en cualquier país de Latinoamérica que uno es pediatra chileno ya es un nivel superior”. En Valdivia, agrega, esta especialidad está muy bien calificada, como generalmente ocurre en el sur del país. “En esto tiene un rol muy importante la Universidad Austral de Chile, que empezó a hacer becas de la especialidad en 1972, por lo tanto la gran mayoría de los pediatras del sur fueron formados en esta institución. También con orgullo debo decir que la UACh fue la primera en acreditar la carrera de pediatría en Chile, bajo las exigencias de la Comisión Nacional de Acreditación”.

- ¿Cuál es el perfil profesional y humano del pediatra egresado de la UACh?

Nosotros en la Escuela de Medicina estamos marcados por la visión antropológica y humanista, que impulsó el doctor Fernando Oyarzún, psiquiatra y miembro de número de la Academia de Medicina del Instituto de Chile, a la cual solamente se accede por muchos méritos. Él llego a vivir a Valdivia un par de años antes de que naciera la Escuela de Medicina y creó una línea muy humana e integral en la formación del médico cirujano, línea que está incluida dentro de la pediatría. Eso apunta a que, independiente del motivo de consulta, el médico debe ver al consultante como a un individuo, vale decir, examinar a la persona más que a la patología. 

En su rol de presidente de la SER, tuvo una ardua labor durante los últimos meses para garantizar el éxito del congreso realizado en Valdivia. El balance final fue muy positivo y así se lo hicieron saber los socios que participaron en la actividad. “En esta versión dimos especial énfasis a temas que como sociedad nos interesan mucho, como la terapia antitabáquica, el asma bronquial y la enfermedad pulmonar obstructiva. Como SER queremos seguir insistiendo en la importancia de implementar en todo nivel la terapia antitabáquica, hacer visible este problema para toda la población y motivar a los médicos a hacer los llamados pertinentes para que los pacientes abandonen este hábito. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica también nos preocupa, porque es una patología tremendamente limitante, de mucho costo personal y de mucho costo para el Estado”, explica el doctor Calvo, quien también fue director del Instituto de Pediatría y decano de la Facultad de Medicina de la UACh.

- Las presentaciones sobre asma despertaron particular interés en los asistentes

Es verdad. Ocurre que el asma bronquial es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la patología respiratoria. Si bien es cierto, no ha aumentado mucho durante los últimos años, sí tuvo un ascenso muy importante en su frecuencia y estamos viendo formas más graves, principalmente debido a factores ambientales, la contaminación intradomiciliaria y mayor tabaquismo, lo que reduce la efectividad de la terapia. Está absolutamente demostrado que algunos productos como los corticoides inhalatorios, que son muy efectivos en el paciente asmático, disminuyen su eficacia muy bruscamente si esa persona fuma. Además tenemos ciudades más contaminadas, no solamente Santiago, sino que también Concepción, Osorno, Temuco, Los Ángeles y Valdivia, lo que complica el escenario respiratorio en invierno, cuando se suman patologías virales. Vale decir, el escenario para el paciente asmático no es muy favorable.

- ¿Qué representa para usted ser presidente de la SER?

La presidencia de esta sociedad es un reconocimiento que los mismos colegas te entregan, en virtud de la labor que uno ha cumplido no sólo como miembro de la SER, sino que también como médico en la comunidad. El presidente de la SER debe ser un profesional que ya ha consolidado una carrera, por lo tanto, tomo este cargo como un honor que conlleva una gran responsabilidad. Tras un proceso eleccionario, yo fui dos años vicepresidente y el paso natural, por estatuto, era asumir la presidencia.

- ¿Cuáles son los objetivos de la SER?

Somos una organización sin fines de lucro que pretende básicamente favorecer la formación de los profesionales que integran la sociedad. Para eso, tenemos la línea de financiamiento de proyectos de investigación, estimulamos las publicaciones y facilitamos el intercambio de experiencias de los miembros de la SER a través de cursos, jornadas o congresos. Nosotros tenemos 4 actividades científicas potentes: las jornadas de otoño, invierno y primavera y el congreso anual.

- ¿Qué balance puede hacer de su primer año de gestión?

Primero que todo debo decir que nuestra sociedad se encuentra plenamente consolidada y posicionada. La SER es la sociedad científica que más ha salido en los medios de comunicación en todo el país durante este año, incluso superando a sociedades médicas tradicionales como Sochipe o la Sociedad de Medicina Interna, lo que demuestra el volumen de información que generamos hacia la comunidad. Hemos tenido, en promedio, una aparición en la prensa por semana. Eso nos tiene muy conformes, porque nos interesa mucho comunicarnos con la comunidad para entregar normas de prevención en enfermedades respiratorias. Por otro lado, hemos firmado alianzas estratégicas muy importantes con otras sociedades, como la Asociación Latinoamericana del Tórax y la Sociedad Española de Patologías Respiratorias (SEPAR). Asimismo, logramos acuerdos muy auspiciosos con la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica y la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias, convenio que nos tiene muy contentos porque nuestros socios adquirieron todos los derechos de nuestros colegas europeos, vale decir, tendremos precios especiales en sus congresos y acceso gratuito a su página web y publicaciones científicas.

- Ha sido relevante también la tarea llevada a cabo por la SER en relación a la Ley Antitabaco

La Ley Antitabaco era un antiguo anhelo de nuestra sociedad. Durante los últimos cinco años habíamos presentado la evidencia científica que justificaba hacer una normativa de estas características en Chile. Lamentablemente la discusión se prolongó, a nuestro juicio excesivamente, porque faltó voluntad política. Sin embargo, como todas las cosas en la vida, de tanto insistir finalmente se logró sacar una ley, que si bien es cierto no responde a todas nuestras expectativas, es un paso importante en esa dirección. Dentro de América Latina un país pequeño como Uruguay, por decreto, el año 2005, dictó una normativa que es mucho más dura y estricta que la nuestra, y los beneficios que han tenido en salud cardiovascular primero y en la parte respiratoria después, han sido evidentes. Uruguay ha tenido un descenso muy importante en la cantidad de fumadores, en cambio Chile, es el país latinoamericano que, proporcionalmente, más fumadores tiene, con una presencia importante del hábito tabáquico en la adolescencia. Aquí somos los primeros en el mundo, particularmente en el sexo femenino. Entonces, todavía tenemos mucho trabajo por delante, pero lo que ya hemos conseguido nos tiene muy conformes.

- ¿Qué mensaje le gustaría enviar a los integrantes de la SER?

Primero agradecer al comité ejecutivo y al directorio por su permanente apoyo y respaldo. A los socios les hago un llamado para que sigan participando activamente en nuestra sociedad. La SER no es de los que estamos a la cabeza en estos momentos, es de todos los socios y son ellos los que nos tienen que mostrar nuestros aciertos y errores. Quiero hacer un llamado especial a los pediatras, para que se acerquen a la SER y trabajemos juntos. Nuestra sociedad se ha abierto al aspecto pediátrico durante bastantes años y cada vez tenemos más énfasis en la salud infanto-juvenil. La Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias se involucra mucho en la formación del pediatra y eso queremos replicarlo en Chile.

Por Óscar Ferrari Gutiérrez