Previous Page  28 / 46 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 28 / 46 Next Page
Page Background

Neumol Pediatr 2017; 12 (1): 23 - 27

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

26

Ventilación de alta frecuencia oscilatoria en pediatría

ESTRATEGIA SEGÚN PATOLOGÍA

El aprendizaje de la VAFO ha variado en el transcurso

de los años. No son solo un serie de recomendaciones de 3

parámetros a utilizar (PMVA, Delta P y f), si no que se plantean

estrategias según el tipo de patología, tratando de evitar las

complicaciones que vemos por su inadecuado uso. Es así como

se sugiere:

Patología alveolar difusa

Utilizaremos una

estrategia de pulmón abierto

. Para

la oxigenación se sugiere iniciar con PMVA 5 puntos o más por

sobre la utilizada en VMC e increméntela de manera escalonada

de 2 en 2 con una Fi0

2

fija, hasta estabilización de la saturación

según metas, utilizando la f más alta posible, para minimizar el

impacto de la elevada PMVA. Una vez estabilizada la saturación,

disminuiremos la Fi0

2

hasta 60%. Se recomiendan las maniobras

de reclutamiento, estas pueden ser en dos modalidades, aunque

no están debidamente estandarizadas; pueden ser insuflación

sostenida o incrementos graduales de la presión. (11, 12, 27 ).

Para el manejo de la ventilación, se modificara la amplitud de 5

en 5 para disminuir C0

2

, (DeltaP es directamente proporcional

al volumen corriente), recordando el concepto de hipercapnia

permisiva (PH mayor o igual 7.2).

Patología obstructiva

Se sugiere estrategia de

bajos volúmenes pulmonares

.

Para la oxigenación conectar con iguales PMVA a las usadas

en VMC, con el fin de evitar la sobredistensión y empeorar la

oxigenación. Para la ventilación, el DeltaP mínimo necesario para

lograr la oscilación y permitir disminuir la CO

2

. L a disminución

de f de 1 en 1, debiera ser el segundo paso para disminuir la

C0

2

, a f bajas altos VT. Si persiste hipercapnia se puede recurrir

a la deflación parcial del

cuff

lo que permite barrer C0

2

y por

último modificar el porcentaje de tiempo inspiratorio y el flujo.

(22, 23, 27, 29)

Casos de escape aéreo

Se utilizará la misma estrategia de bajo volumen

pulmonar, la menor PMVA hasta el punto en que cese la fuga

aérea, el menor DeltaP que permita una adecuada remoción de

CO

2

,acompañado de FiO

2

más altas, debería ser lo recomendad (28,29).

Para el destete de VAFO haremos la operación inversa,

disminución de 5 en 5 del DeltaP para una C02 adecuada y

disminuir PMVA de 2 en 2 hasta 15 para Sat0

2

> 92 con FiO

2

<

50% y constatar que el paciente tolera la succión del TET sin de

saturar (24, 29).

COMPLICACIONES DE LA VAFO

La mayoría de las complicaciones, salvo la obstrucción

del TET, están relacionadas con la aplicación de PMVA altas

en las vías respiratorias lo que pueden conducir a deterioro

hemodinámico y escape aéreo.

MONITORIZACIÓN DE VOLUMEN PULMONAR

Un aspecto relevante al que nos vemos enfrentados

en VAFO es la monitorización del volumen pulmonar y VT en la

práctica clínica. A diferencia de la VMC en que la presión meseta,

la distensibilidad y el VT pueden ser medidos, en VAFO solo serán

medidas indirectas las que guiarán los ajustes ventilatorios.

Existen en la actualidad métodos como la pletismografía de

impedancia respiratoria (RIP) y la tomografía de impedancia

eléctrica (EIT) que han surgido como medios prometedores por el

cual la mecánica pulmonar y el reclutamiento alveolar se pueden

evaluar de forma no invasiva en la cabecera de los pacientes

que reciben VAFO. Aún no estan ampliamente difundidos y

permanecen en investigación. (11, 27)

DISCUSIÓN

Hace más de 40 años que la VAFO está disponible,

teóricamente con una estrategia protectora de pulmón abierto

que disminuiría el DIVM (4). A la fecha los estudios han fallado

en demostrar su eficacia en pediatría o la superioridad a la VMC

(25,26). Los reveladores conocimientos de la fisiopatología del

SDRA y el DIVM, nos han entregado mayores herramientas en el

quehacer ventilatorio con la VMC, lo que probablemente dificulte

aún más comprobar esta hipótesis.

Posterior a la evidencia en adultos, el uso de VAFO ha

quedado en entredicho (18). En pediatría los ERC son escasos

(19), no así los estudios observacionales (20- 24, 28,29), pero

la heterogeneidad de los ensayos; el tamaño de la muestra, los

criterios de ingreso a la terapia, la causa de la insuficiencia

respiratoria, el uso no protocolizado de ambas estrategias entre

otras, no permite hasta aquí dilucidar todas las interrogantes

antes planteadas. La gran mayoría de los estudios revelan

mejorías en la oxigenación usada precozmente.

Pese a los recientes reportes de regresión logística

de tendencias en VAFO (análisis estadísticos de estudios

observacionales), cuyos resultados son desalentadores (25,26),

debemos recoger toda esa información con cautela, ya que

presentan limitaciones: utilizan base de datos retrospectivas, el

PSM es una técnica estadística que intenta estimar el efecto de

una intervención por la cuenta de las co variables que predicen

que recibieron el tratamiento, intentando disminuir el sesgo de la

falta de aleatorización, pero solo utiliza variables observadas por

lo que otros factores que afecten la asignación del tratamiento

no son incluidas, por ejemplo preferencias individuales del

médico tratante.

Parece muy pronto descartar VAFO como terapia

ventilatoria, más bien debemos esforzarnos, una vez

seleccionados los pacientes a ingresar a VAFO, recapacitar

qué estrategia ventilatoria vamos a utilizar, dependiendo de la

etiología de la insuficiencia respiratoria; ”pulmón abierto” o

“bajos volúmenes pulmonares”. Por último debemos considerar

las limitaciones que nos plantea la terapia, como mayor sedación

y uso de paralizantes, además de la escasa monitorización

pulmonar y tener presente el pronto regreso a la VMC.