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Neumol Pediatr 2016; 11 (1): 38 - 43

Tratamiento de fibrosis quística: pasado y presente

ARTÍCULOS ORIGINALES / ORIGINAL ARTICLES

antibiótica se debe dirigir contra los patógenos característicos

de FQ. Las exacerbaciones pulmonares más graves suelen

tratarse con antibióticos intravenosos (IV) y la terapia oral se

utiliza para eventos menos severos. Los pacientes con FQ

presentan diferencias en el clearence de antibióticos y requieren

dosis aproximadamente un 50 % mayores que las personas sin

FQ, siendo la duración del tratamiento antibiótico de 14-21 días.

-

El tratamiento en pacientes con

Pseudomona

aeruginosa

implica la combinación de dos clases de antibióticos,

asociando un aminoglucósido con una cefalosporina de

tercera generación o una penicilina semisintética lo que

permite optimizar eficacia clínica y disminuir el desarrollo de

la resistencia bacteriana, dejando ciprofloxacino oral para

exacerbaciones menos graves.

Si hay dificultades para hospitalizar al niño una

quinolona oral (como ciprofloxacino) y un antibiótico nebulizado

pueden ser una alternativa. Si se cuenta con un sistema de apoyo

adecuado, la terapia IV en el hogar es segura, recomendándose

en estos casos iniciarla intrahospitalaria y continuarla en

domicilio. Considerar implantación de un catéter venoso central

en los pacientes con exacerbaciones recurrentes que requieren

cursos regulares y frecuentes de antibióticos IV.

En el caso de lactantes y pre-escolares, en los cuales

las infecciones virales son muy frecuentes, se deben tratar

como una exacerbación bacteriana en caso de que los síntomas

respiratorios sean persistentes o más severos de lo esperado. La

terapia antibiótica también debe estar enfocada a los resultados

de los últimos cultivos.

Terapia de supresión crónica

(17)

El objetivo es reducir la carga bacteriana en el pulmón

y de esta forma reducir la producción de toxinas producidas por

estas bacterias, disminuyendo la inflamación y el daño pulmonar,

lo que lleva a reducir la tasa de deterioro de la función pulmonar y

la frecuencia de las exacerbaciones. Varios antibióticos inhalados

han demostrado ser eficaces, logrando altas concentraciones en

esputo y minimizando toxicidad sistémica. Los fármacos más

utilizados actualmente son tobramicina, aztreonam y colistina.

Otros están en desarrollo como amikacina liposomal inhalada;

también se usan 444levofloxacino, vancomicina y ciprofloxacina.

La terapia está principalmente dirigida y mejor

estudiada en pacientes con infección crónica por

Pseudomona

aeruginosa

. En su forma mucoide se asocia con una disminución

más rápida de la función pulmonar y disminución de la

supervivencia. La terapia inhalada es considerada el estándar de

cuidado en estos pacientes.

La tobramicina inhalada y en polvo seco, para

el tratamiento de personas con FQ mayores de seis años ha

mostrado mejorar VEF1 y reducir las exacerbaciones pulmonares

(4,14).

El aztreonam inhalado, comparado con placebo en

pacientes con enfermedad moderada a grave (FEV1 < 70%)

también demostró mejorar el VEF1, prolongar el tiempo hasta

la próxima exacerbación, disminuir los días de hospitalización y

mejorar la calidad de vida. Sin embargo, el efecto es menor en

enfermedad pulmonar más leve (12). Se pueden utilizar los dos

tratamientos en meses alternos en pacientes con enfermedad

severa para evitar el deterioro durante los períodos de descanso.

Terapia profiláctica

Actualmente la Fundación de FQ norteamericana no

recomienda su uso ya que estudios han demostrado que puede

aumentar la colonización por

Pseudomona aeruginosa

(14).

Síntomas

Sígnos físicos

Hallazgos de laboratorio

Aumento de la frecuencia,

duración e intensidad de la tos

Aumento del esfuerzo respiratorio,

retracciones intercostales y el uso de la

musculatura accesiria

Disminución del VEF1 del 10 % o más en

comparación con el mejor valor en 6 meses

anteriores

Aparición o aumento de la producción de esputo

Aumento de la frecuencia respiratoria

Aumento de atrapamiento aéreo y/o nuevos

infiltrado en la radiografía de tórax

Cambio en el esputo

Aparición o aumento de crepitos en

examen de tórax

Leucocitosis

Aparición o aumento de la hemoptisis

Aumento del atrapamiento aéreo

Disminución de la saturación de pulso arterial

de oxígeno (SpO2)

Aumento o aparición de disnea, disminución de la

tolerancia al ejercicio

Fiebre

Compromiso del estado general, aumento de la

fatiga, debilidad, falta de apetito

Pérdida de peso

Tabla 1.

Síntomas y signos de una exacerbación pulmonar en pacientes con fibrosis quística