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Contenido disponible en

www.neumologia-pediatrica.cl

La DNAsa usada por 2 semanas en pacientes con TBM e

infección respiratoria no ha mostrado acelerar la recuperación

o disminuir la necesidad de antibióticos

(5)

.

Para aquellos pacientes que no mejoran o que tienen

síntomas de riesgo vital hay varias opciones terapéuticas. La

terapia clásica era la traqueostomía (TQT) y ventilación mecá-

nica prolongada. La cánula debía tener el largo suficiente para

superar la zona de malacia o agregarse un tubo interno. Los

problemas de esta estrategia incluyen la necesidad de cambiar

la cánula en la medida que el niño crece, broncoespasmo re-

currente, pérdida del mecanismo glótico de aumento de pre-

sión de vía aérea y dificultad en la decanulación. Además se

agrega injuria traqueal por la cánula e infecciones recurrentes

lo que hace que se prefiera otras modalidades terapéuticas

de ser posible. El porcentaje de niño que requiere TQT varía

entre 12 y 62%. Otros datos muestran una necesidad de

TQT en 75% de prematuros

versus

39% de niños de térmi-

no. El 71% se pude decanular a los 30 meses sin necesidad

de cirugía correctora. El 32% de niños TQT en domicilio

eran por TM en algunas series.

El CPAP es una modalidad efectiva de tratamiento para

la TM, TBM y BM moderada a severa. Evita el colapso de la

vía aérea durante la respiración funcionando como un “

stent

neumático”. Los inconvenientes del CPAP son la dificultad en

la alimentación oral, retraso en el lenguaje y eventualmente

retraso del desarrollo psicomotor. El CPAP se ha necesitado

por 22 meses en prematuros y 21 meses en lactantes de

término. Según la estimación de la duración del tratamiento

el CPAP se puede considerar el tratamiento de primera línea

para las malacias de la vía aérea o como coadyuvante de otras

terapias. Sería la única opción en BM severa.

En pacientes con formas más severas de TM que no

responden a tratamiento médico o que presentan síntomas

de riesgo vital puede ser necesario un tratamiento quirúrgico.

Son indicaciones de cirugía neumonía recurrente, obstrucción

respiratoria intermitente y la imposibilidad de extubar. La

presencia de apneas reflejas es indicación de hospitalización

hasta resolución quirúrgica.

Tradicionalmente la aortopexia ha sido el procedimiento

de elección en el tratamiento de la TM severa. Se ingresa

a través de una toracotomía por el 3° espacio intercostal

derecho (u otra ruta alternativa) y se fija la pared de la aorta

a la pared posterior del esternón lo que tracciona la pared

anterior de la tráquea hacia delante. Esto aumenta el diáme-

tro anteroposterior de la tráquea y disminuye el colapso de la

misma (Figura 4). La aortopexia no siempre es exitosa (hasta

un 95%) y puede haber complicaciones (lesión vascular,

lesión del nervio frénico) por lo que se han evaluado otras

opciones quirúrgicas.

Implantes con material autólogo (costilla) o prótesis arti-

ficiales se han utilizado para dar soporte a la pared traqueal

fláccida. El soporte se puede dar suturando un material rígido

a la membrana traqueal a través de una toracotomía poste-

rolateral derecha o envolviendo ¾ del perímetro traqueal

a través de un acceso cervical anterior o una esternotomía

media. Es un procedimiento invasivo que puede no resolver

bien lesiones distales y no ser bien tolerado en pacientes más

complicados. Aparentemente no compromete el crecimiento

traqueal. Otras técnicas como traqueopexia, resección tra-

queal y reconstrucción traqueal han mostrado escaso éxito.

Los

stent

traqueales internos tienen la ventaja de ser

menos invasivos. Pueden ser de silicona o metálicos. Los

metálicos tienen la ventaja de ser más delgados y de fácil

utilización. Hay series de casos con manejo exitoso en niños,

evitando la obstrucción al flujo aéreo y permitiendo la extu-

bación. Sin embargo, la instalación no está exenta de riesgos

(incluso muerte) y la aparición posterior de tejido de granula-

ción es una complicación consistente. Otras complicaciones

son la dificultad para removerlos, muerte, fractura del

stent

,

necesidad de un

stent

adicional, migración y necesidad de

dilatar el

stent

cuando el niño crece. La ventaja de los

stent

de silicona es que es más fácil removerlos e instalar uno más

Figura 4.

Aortopexia.

Pre-aortopexia

Post-aortopexia

Traqueobroncomalacia en niños - J. Perillán

Neumol Pediatr 2012; 7 (1): 6-12