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Contenido disponible en

www.neumologia-pediatrica.cl

Se debe evaluar la hidratación y la habilidad para la in-

gesta de líquidos oralmente. Si el paciente tiene leve dificultad

respiratoria se requiere sólo de observación, principalmente

si la alimentación no se afecta. Si la frecuencia respiratoria es

mayor de 60-70, tiene aleteo nasal, retracciones intercostales

o espiración prolongada hay riesgo de aspiración, por lo cual

se debe suspender la vía oral y administrar líquidos intrave-

nosos

(34)

.

Oxígeno

La bronquiolitis puede generar grados variables de hipoxe-

mia por lo que la administración de oxigeno es clave en la

intervención terapéutica

(34)

. La meta final es mantener una

saturación de oxigeno normal, previniendo la hipoxia o la

entrega insuficiente de oxigeno a los tejidos metabólicamente

activos

(5)

. Los niveles de saturación varían de acuerdo al nivel

de altura sobre el nivel del mar de acuerdo a la ciudad donde

se evalué el paciente.

Succión nasal

Es usada frecuentemente para aliviar la obstrucción de la vía

aérea superior. Puede causar bienestar al paciente y permitir

una mejor alimentación. Sin embargo, la succión excesiva

puede estar asociada a edema nasal y llevar a una obstruc-

ción adicional. Esta ha mostrado ser más benéfica antes de

la alimentación. No hay evidencia que soporte la aspiración

profunda hacia la faringe

(34)

.

Beta 2 agonistas

Se ha postulado que el efecto broncodilatador de los beta 2

agonistas podría ser beneficioso en el tratamiento sintomático

de la bronquiolitis. Un meta análisis publicado evaluó como

desenlaces mejoría en la saturación de oxígeno, puntaje clí-

nico, admisión al hospital, duración de estancia hospitalaria y

el tiempo de resolución de la enfermedad, sin embargo, no

se demostró efecto en dichos desenlaces sólo una mejoría

transitoria en el puntaje de severidad. No reducen la necesi-

dad de hospitalización, el tiempo de estancia hospitalaria ni la

duración de la enfermedad en casa

(35)

.

Dentro de los estudios evaluados es posible que se ha-

yan incluido niños con asma del lactante los cuales pudieron

sibilar por primera vez durante un episodio de bronquiolitis,

situación que generó un falso efecto benéfico de los bronco-

dilatadores

(35,36)

. Aunque la edad de aparición del asma no es

frecuente en menores de 2 años, siempre que exista historia

familiar de padres asmáticos o personal de dermatitis atópica,

se deberá considerar en caso de sibilancias el uso de beta dos

agonistas como terapia de prueba. La pequeña mejoría en

las puntuaciones clínicas para pacientes en urgencias deben

sopesarse con los costos y los efectos adversos de los bron-

codilatadores

(35)

.

En cualquier caso, si se utiliza un beta-2-agonista, éste

debería ser suspendido si en el plazo de 2 h de su aplicación

no se observa una modificación en el puntaje de severidad. A

pesar de las evidencias señaladas, el uso de beta 2 agonistas

en este contexto clínico continúa siendo una práctica muy

extendida, cercana al 80% y una vez iniciado el tratamiento,

rara vez se retira aunque se haya comprobado la ausencia

de efectos positivos como se mencionó

(36)

. Los broncodila-

tadores deben ser utilizados sólo si existe respuesta clínica a

su uso.

Luego de revisar la literatura concluimos que los pacien-

tes en quienes se decida utilizar

b

2 agonistas de acción corta

se benefician de una prueba terapéutica; si el puntaje de

severidad no mejora luego de 2 h de tratamiento se debe

suspender y reconsiderar el uso de otra opción terapéutica.

Epinefrina

El uso de adrenalina en la bronquiolitis aguda ha sido motivo

de discusión. Debe reservarse para pacientes hospitalizados o

en los que están siendo evaluados en el servicio de urgencias

cuando a pesar de otras medidas el paciente continúa con

sibilancias a la auscultación

(39)

. La justificación para su uso se

basa en su potencial efecto vasoconstrictor mediado por re-

ceptores alfa del árbol bronquial que disminuyen en teoría el

edema a dicho nivel, además del efecto beta broncodilatador

en el alivio de la obstrucción al flujo aéreo.

Varios estudios han comparado el uso de adrenalina y

beta 2 agonistas, encontrando mejoría leve de parámetros

clínicos con adrenalina en comparación con beta 2 agonistas,

pero no son concluyentes

(37)

. De los desenlaces evaluados

la adrenalina evidenció una mejoría transitoria en el puntaje

de severidad por el cambio en la saturación de oxígeno, la

frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca, los demás

desenlaces no han mostrado diferencia con el placebo

(38)

.

No hay pruebas suficientes para apoyar su uso rutinario en

el tratamiento de la bronquiolitis. El uso de adrenalina esta

indicado cuando a pesar de otras medidas como nebulización

con solución hipertónica y beta 2 agonista de acción corta el

paciente continua con sibilancias, una vez desaparezcan se

deberá suspender.

Esteroides

Los esteroides han sido ampliamente evaluados en diferentes

estudios, buscando determinar su eficacia y seguridad en sus

diferentes formas de presentación (inhalados o sistémicos)

en bronquiolitis aguda. Se han considerado diferentes tipos

de glucocorticoides, dosis, duración y rutas de administra-

ción, solos o en combinación, concluyendo que el uso de

esteroides no redujo la tasa de admisión ni la estancia hos-

pitalaria

(39,40)

. La administración sistémica de dexametasona

no tiene un efecto consistente sobre las concentraciones de

citoquinas pro-inflamatorias, esto puede ayudar a explicar la

falta de beneficio clínico del tratamiento con esteroides en

niños con bronquiolitis severa por VRS

(41)

. Hay estudios en

pacientes con bronquiolitis severa tratados con esteroides

sistémicos en los cuales no se demostró efecto benéfico en

ninguno de los desenlaces evaluados y por el contrario hubo

un aumento en la mortalidad, por incremento en la tasa de

infecciones

(42)

. Las pruebas actuales no apoyan un efecto

clínicamente relevante de los glucocorticoides sistémicos o

inhalados en el manejo de la bronquiolitis por lo cual su uso

rutinario no esta recomendado.

Antileucotrienos

Muchos mecanismos inflamatorios existen en la evolución

normal de la bronquiolitis incluyendo el aumento de secre-

ciones en la vía aérea, edema de la mucosa y la infiltración

Neumol Pediatr 2013; 8 (2): 95-101.

Bronquiolitis: artículo de revisión - Parra A. et al