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Anales Oftalmológicos

Tomo V Vol. V N˚2 2009 Santiago - Chile

El voriconazol pertenece a una nueva

generación de triazoles, éstos inhiben la

síntesis del ergosterol, componente esencial

de la pared celular de los hongos. Los

nuevos triazoles son derivados sintéticos

del fluconazol, con un espectro amplio de

actividad, incluyen ravuconazol, posaconazol

y voriconazol. Éste último sería más efectivo

que anfotericina B en el tratamiento de algunas

enfermedades sistémicas por hongos.

8,9.

Respecto al tiempo de tratamiento, los datos

son controvertidos. En un estudio de QF

por Fusarium se uso natamicina 5% tópica

mínimo por 30 días y con un promedio de

39 días. Como en la mayoría de los casos, el

tratamiento se basa en la respuesta clínica,

pero en general debe ser más prolongado

que para las QB.

5,6.

Antifúngicos Vía Subconjuntival

La administración subconjuntival de antifún-

gicos no es rutinaria, y en la mayoría de los

casos no sería necesaria. Es muy dolorosa

y aumenta el riesgo de toxicidad ocular. Se

ha usado más frecuentemente el miconazol.

Debería reservarse para QF muy severas, con

compromiso escleral o intraocular.

Antifúngicos Vía Sistémica

La vía sistémica es más utilizada como

tratamiento complementario, pero existe riesgo

de toxicidad sistémica. Los más usados serían

el ketoconazol, itraconazol y fluconazol y

sus derivados. El fluconazol tendría mayor

penetración corneal por esta vía y menor

toxicidad sistémica. Debe reservarse para casos

de QF severas o profundas, con compromiso

escleral o endoftalmitis fúngica y en profilaxis

de recurrencia en queratoplastia penetrante.

Corticoides

Los corticoides estarían contraindicados

durante la infección activa. Algunos aconsejan

su uso sólo en casos de mucha inflamación

y sólo después de dos a tres semanas

de uso continuo de antifúngicos tópicos.

Además, se requiere un control estricto del

paciente, siempre asociados al antifúngico

y en lo posible por no más de dos semanas.

Estudios in vitro muestran que el acetato de

prednisolona 1% no alteraría el efecto de

Anfotericina B, pero sí alteraría el efecto de

natamicina y miconazol

7

.

Toxicidad

La toxicidad corneal por los fármacos puede

confundirse con la persistencia de la QF, y

puede aparecer luego de 4 a 6 semanas de

tratamiento. Los antifúngicos tópicos pueden

producir queratitis punctata, erosiones con-

juntivales o corneales, quemosis e inyección

conjuntival, necrosis epitelial.

Tratamiento Quirúrgico

El desbridamiento con bisturí es aconsejable

realizarlo con frecuencia al inicio, cada 24

a 48 horas. Sus objetivos principales son

eliminar los hongos y el tejido necrótico

en forma mecánica y, además permitir una

mejor penetración de los antifúngicos

4

.

La queratoplastia penetrante (QPP) estaría

indicada en casos de falla al tratamiento

médico, perforación corneal y recurrencias,

aquí los objetivos son el control de la

infección y mantener la integridad del globo.

Además, existe el objetivo funcional visual

en los casos de leucomas centrales densos

residuales. La técnica de QPP utilizada en

casos de QF es similar, se deben eliminar

los tejidos necróticos en su totalidad,

enviando las muestras a histopatología y

microbiología. Además se aconseja irrigar

la cámara anterior y finalmente la admi-

nistración de anfotericina B intracamerular.