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Un post-operatorio inesperado: Síndrome Optico-Cerebral

UN POST-OPERATORIO INESPERADO:

SINDROME ÓPTICO–CEREBRAL

CASO CLÍNICO

Tomás Tabilo B

1

, Sergio Tabilo L

2

1.- Interno de Medicina séptimo año Universidad de los Andes, Santiago, Chile.

2.- Médico Oftalmólogo, Instituto Oftalmológico Puerta del Sol, Santiago, Chile.

CASO CLÍNICO

Paciente de 71 años, sin antecedentes mórbidos

de importancia, quien fue sometido a cirugía

de catarata de ojo derecho (OD) el 24 de

enero del 2013, sin incidentes intraoperatorios

(STL). En controles sucesivos la evolución fue

satisfactoria, con recuperación de agudeza

visual (AV) espontánea de 20/20 p. El examen

biomicroscópico al décimo día mostró córnea

clara, Tyndall negativo, lente intraocular centrado

y fondo de ojo normal. Se indicó suspensión

gradual del colirio mixto.

Al día siguiente de este último control, el paciente

avisa telefónicamente que presenta visión

progresivamente borrosa y una “mancha negra”

en el sector inferior del campo visual (CV) inferior.

Entrega el dato además de que presenta pérdida

acentuada de fuerza de su brazo izquierdo. Fue

reevaluado de inmediato, encontrándose: AV

OD = -1.0 cil a 20º > = 20/30 p, excéntrico, rojo

pupilar conservado.

Al examen biomicroscópico se observó córnea

clara, Tyndall (-), pupila redonda, móvil, reflejo

fotomotor conservado, aunque enlentecido.

Ojo izquierdo (OI) pseudofáquico antiguo,

sin hallazgos relevantes. Al examen de fondo

de ojo de OD se observó retina pálida en el

sector superior correspondiente a las fibras

arqueadas,originándose en el polo superior de

la papila y llegando hasta el extremo superior

de la mácula, la que se observó comprometida

solo parcialmente, con insinuación de mancha

“rojo cereza”.

El examen minucioso de los vasos arteriales

demostró la presencia de múltiples émbolos de

aspecto fibrinoso, con obstrucción completa

del lumen de algunas ramas arteriolares, con

envainamiento perivascular acentuado, ubicadas

principalmente en el cuadrante supero temporal.

Varias de éstas placas deaspecto amarillo-

brillante, compatibles con manchas brillantes

de Hollenhorst. (Fig. 1).

RESUMEN

Paciente de 71 años, sin antecedentes mórbidos relevantes, sometido a cirugía de catarata de ojo derecho sin

incidentes intraoperatorios, presenta una evolución satisfactoria con una recuperación de agudeza visual de

20/20 p y examen biomicroscópico al décimo día sin hallazgos patológicos. Posterior a este control el paciente

acusa visión borrosa, escotoma en campo visual inferior y pérdida de fuerza en brazo izquierdo. Al reevaluarse,

el examen de polo anterior no evidencia alteraciones más que un reflejo fotomotor enlentecido. Al examen

de fondo de ojo se observa una palidez en sector superior de la retina, comprometiendo parcialmente la

mácula con insinuación de mancha “rojo cereza”, destacando además la presencia de émbolos arteriales

del territorio comprometido, de aspecto fibrinoso y color amarillo-brillante, compatibles con manchas de

Hollenhorst. Con estos elementos se deriva al servicio de urgencia con los diagnósticos de obstrucción de

arteria retinal ojo derecho, paresia braquial izquierda y observación de accidente cerebro vascular embólico en

evolución. Estudio posterior evidenció la presencia de una estenosis mayor del 70% de arteria carótida interna

derecha con placa ateromatosa parcialmente desprendida, y la resonancia nuclear magnética de cerebro

mostró múltiples infartos agudos corticosubcorticales hemisféricos derechos que impresionaron de origen

embólico. Se efectúa endarterectomía carotídea y manejo médico de patologías concomitantes, presentando

una evolución favorable. El caso descrito muestra un post-operatorio inesperado, pues el defecto visual no se

debe a complicaciones de la cirugía si no a un cuadro de origen neurológico, constituyendo el denominado

Síndrome Óptico-Cerebral. Se expone en el presente una revisión bibliográfica del tema.