Previous Page  26 / 62 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26 / 62 Next Page
Page Background

Neumol Pediatr 2016; 11 (1): 23 - 27

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

24

Farmacocinética y farmacodinámica de antibióticos utilizados en pacientes pediátricos con fibrosis quística

CLASIFICACIÓN FARMACOCINÉTICA/FARMACODINÁMICA DE

LOS ANTIMICROBIANOS

Los modelos farmacocinéticos/farmacodinámicos

clasifican a los antimicrobianos en tres tipos (Figura 1):

• Concentración dependiente (Cmax/CIM)

Para estos antibióticos su eficacia clínica se maximiza

entre mayores sean las concentraciones plasmáticas en

relación a la CIM del patógeno causante de la infección. A

este grupo pertenecen los aminoglucósidos (6).

• Tiempo dependiente (T>CIM)

El efecto del antibiótico aumenta cuando es mayor el

tiempo en que la concentración del antimicrobiano supera

al menos 4 veces el valor de la CIM dentro del intervalo

de dosificación. Los

β

-lactámicos siguen este modelo de

optimización (6).

• Concentración dependiente según el tiempo (ABC/CIM)

En estos casos el efecto clínico del antimicrobiano

depende de las concentraciones plasmáticas y del tiempo

que se supere la CIM de la bacteria. A esta clasificación

corresponden la vancomicina, las fluoroquinolonas y el

trimetropim/sulfametoxazol (6).

CAMBIOS FARMACOCINÉTICOS DE ANTIMICROBIANOS EN

PACIENTES PEDIÁTRICOS CON FIBROSIS QUÍSTICA

En los pacientes pediátricos ocurren una serie de

cambios farmacocinéticos, situación que genera una dificultad

a la hora de dosificar los medicamentos en especial los

antimicrobianos, en los cuales la obtención de concentraciones

subterapéuticas favorece la aparición de cepas bacterianas

multiresistentes (7,8). Dentro de los cambios farmacocinéticos en

pacientes pediátricos destacan:

• Distribución

La distribución del fármaco en el organismo viene

determinada por las propiedades físico-químicas de éste y por

los factores fisiológicos específicos del paciente. Durante los 2

primeros años de vida y desde el inicio del desarrollo fetal, el

porcentaje relativo de agua corporal va declinando, esto implica

que el volumen de distribución de fármacos hidrosolubles, como

los antimicrobianos betalactámicos, amikacina y vancomicina,

será más elevado en los neonatos y lactantes que en los niños

pequeños y adultos. La traducción de estos conceptos a la

práctica clínica implica la administración de dosis más elevadas

de antimicrobianos, para obtener concentraciones plasmáticas

bactericidas (9).

• Metabolismo

El metabolismo de los medicamentos puede variar

en cuanto a velocidad y vía metabólica empleada, en función

de la edad gestacional, postnatal y por algunas patologías. El

aclaramiento plasmático de aquellos medicamentos que poseen

un amplio metabolismo hepático, por ejemplo amoxicilina

con ácido clavulánico, estará disminuido en los neonatos e irá

incrementando progresivamente con la edad, es por ello, que en

esta población es necesario ajustar la dosis de los antimicrobianos

que sufran un extenso metabolismo hepático (10).

• Excreción

El riñón además de sus funciones fisiológicas es el órgano

encargado de eliminar los medicamentos ya sea en forma inalterada,

como metabolitos activos o inactivos. Los fármacos se excretan por

filtración glomerular y por secreción tubular activa, siguiendo los

mismos pasos y mecanismos de los productos del metabolismo (7,11).

El filtrado glomerular de un medicamento depende de la unión a

proteínas plasmáticas, del flujo sanguíneo renal y de la superficie

de filtración. Por todas las variables mencionadas anteriormente

recién entre los 8 y 12 meses la velocidad de filtración glomerular

alcanza los valores del adulto; aunque por sobre el año de vida

los valores de filtración glomerular en niños superan los valores

de la adultez (8,12). El cambio permanente de la función renal

durante la etapa pediátrica genera una alta variabilidad en las

concentraciones plasmáticas de los antibióticos dado que un gran

porcentaje de éstos se eliminan por vida renal.

En lo que respecta a los pacientes FQ, todos los

cambios farmacocinéticos planteados anteriormente son más

notorios. Por ejemplo, la ceftazidima tiene un aclaramiento renal

en promedio de 125 ml/minutos en pacientes FQ versus los 100

ml/minutos en pacientes sanos (13,14). Otro ejemplo es la vida

media de amikacina, en pacientes con fibrosis quística tiene un

valor promedio de 55 minutos, valor menor a los 100 minutos de

promedio en pacientes sanos (15). Además, en la fibrosis quística

existe alteración de la distribución por la hipoalbuminemia e

hipogamaglobulinemia existente, ya que la disfunción hepática

reduce la producción de proteínas. El aclaramiento hepático

de muchos fármacos está alterado por el incremento del flujo

circulatorio hepático y por el incremento de la actividad de algunas

enzimas hepáticas.

Cmax: Concentración máxima, T: Tiempo, CIM: Concentración inhibitoria

mínima, AUC: Área bajo la curva. Copia y adaptación autorizadas por

Escobar L. Pharmacokinetic considerations in critically ill patients. Rev

Med Chile 2012; 140: 780-788.

Figura 1.

Modelos farmacocinéticos/farmacodinámicos de

antibióticos