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edad promedio de inicio del consumo es de 13,8 años. En aquellos que declaran consumo en el

último mes (35,6%) el abuso de alcohol (beber más de 5 tragos en una ocasión) es de 64,4%, en

otras palabras, dos de cada tres estudiantes han presentado al menos un episodio de embriaguez

en los últimos 30 días.

Tabaco

Si bien se viene observando un descenso sostenido en el consumo, las cifras siguen siendo

preocupantes. La prevalencia de consumo anual en escolares el 2015 es de 40%, la mensual de

24,9% y la diaria (20 o más días de consumo en el último mes) de 6%. La edad de inicio promedio

es 13,7 años.

Marihuana

En los últimos 2 estudios de SENDA (2013 y 2015) se observa un aumento significativo y pre-

ocupante del consumo de esta sustancia, siendo la prevalencia anual de 34,2% el 2015, lo que

nos sitúa en el país con mayor prevalencia de consumo en escolares de la Región de las Américas.

Junto a ella baja la percepción de riesgo que tienen los adolescentes, siendo solo 11,4% los que

declaran riesgo grande con consumo experimental y 21,4% si se consume en forma frecuente. La

edad de inicio promedio es de 14,5 años. El consumo de alto riesgo fue de 16,7% determinada a

través de la escala de tamizaje CAST. Respecto al tipo de marihuana consumida la principal es la

verde con un 59,7%, le sigue la prensada con un 19,9% y la transgénica con un 11,8%

Cocaína y pasta base

Si bien estas sustancias se usan en menor proporción, se observa un leve y preocupante au-

mento de la prevalencia siendo la de consumo anual de cocaína 4,2% (3,6% el 2013) y 2,7%

de pasta base.

En población infractora de ley, las cifras de consumo son mucho mayores, de inicio mucho más

precoz y con mayor prevalencia de consumo perjudicial (abuso y dependencia). En este grupo de

adolescentes predomina dentro de las drogas ilícitas la marihuana, pero también están presentes

en forma importante cocaína, inhalantes y pasta base.

Pediatra y consumo de sustancias

Pesquisa y diagnóstico

El mejor tratamiento para la drogadicción es la prevención, lo que en el caso del pediatra

puede y debe iniciarse desde los primeros controles, incluso prenatales.

Es fundamental mantener una actitud exploratoria, aunque el motivo de consulta sea otro, en

especial si se trata de un control de salud o chequeo. Para un real encuentro con el niño y ado-

lescente se necesita una vinculación efectiva, un clima de confianza y respeto, en que los límites

de la confidencialidad hayan sido estipulados claramente (riesgo vital).

Un diagnóstico más detallado debe incluir triangular información considerando otras fuentes,

como son los padres y el colegio.

PESQUISA

Signos de alerta

Signos de consumo

SOSPECHA

DIAGNÓSTICA

CONFIRMACIÓN

DIAGNÓSTICA