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Consumo de alcohol y drogas
en el niño y adolescente
Paula Donoso A.
CAPÍTULO 15
Introducción
El consumo de alcohol y drogas es un tema relevante en la adolescencia, si bien la gran mayo-
ría de los adolescentes no son consumidores, es en esta etapa de la vida donde se inicia el consu-
mo y la dependencia. Por estar en proceso de desarrollo y maduración cerebral, el adolescente es
altamente vulnerable a las conductas de riesgo, mientras más precoz el consumo, más riesgo de
adicción y mayor daño. La prevención es crucial y es altamente deseable que el pediatra en su rol
de médico integral explore y realice las intervenciones necesarias acorde a la situación pesquisada.
Definiciones. Clasificación del consumo
Droga:
Toda sustancia farmacológicamente activa sobre el SNC y que introducida en el
organismo es capaz de producir alteraciones del comportamiento, del estado de ánimo y de las
percepciones sensoriales. Todo consumo en la adolescencia es de riesgo.
Consumos no problemáticos
-
Consumo experimental:
El adolescente tiene contacto inicial con una o varias drogas, las que
puede abandonar o continuar consumiendo. Consumo máximo de una misma sustancia: 3
veces. Motivación principal: presión grupal o curiosidad.
-
Consumo ocasional:
El adolescente continúa utilizando la droga en grupo de forma intermi-
tente y esporádica, sin seguir una rutina determinada y con largos intervalos de abstinencia.
-
Consumo habitual:
El adolescente ha incorporado la droga en sus rutinas, conoce el precio, la
calidad y efecto de las drogas (solas o combinadas), las busca y las compra.
Consumo problemático o perjudicial
-
Abuso de sustancias:
El consumo es selectivo de una o más drogas, conoce su calidad y busca
impulsivamente los efectos tanto físicos como psicológicos de las sustancias (solas o combi-
nadas). El individuo necesita la sustancia y toda su vida gira en torno a ésta a pesar de las
complicaciones que le pueda ocasionar.
-
Dependencia:
El adolescente utiliza drogas en mayor cantidad o por períodos más largos,
aumentando la dosis para obtener los mismos efectos (tolerancia), con dificultad para contro-
lar su uso. Realiza actividades ligadas a la obtención de drogas, con intoxicación frecuente y
síndrome de abstinencia, donde el individuo presenta síntomas de malestar físico y psicológico
en ausencia de consumo y se recurre a la droga para aliviar dicho malestar.
Actualmente, DSM-5 une los diagnósticos de abuso y dependencia en trastorno por consumo.
Según el número de criterios diagnósticos con los que se cumpla se clasifica en Leve (2-3), Mo-
derado (4-5) y Trastorno Severo (
≥
6). Los síntomas de abstinencia, tolerancia y ansias (“craving”)
por una sustancia pasan a ser criterios diagnósticos dentro de los 11 que se describen por cada
sustancia.
Epidemiología
Alcohol
Sustancia más usada. El 63% declara haberla consumido en el último año de acuerdo al XI
Estudio de Consumo de Drogas en Población Escolar (8° Básico a 4° Medio) de SENDA (2015). La