

378
- Enema baritado: diagnóstico en la invaginación intestinal, pudiendo en estados precoces re-
sultar en una reducción hidrostática de éste (la presencia de aire libre en el abdomen, signos
de obstrucción significativas, o evidencias clínicas de peritonitis lo contraindican).
- Enema baritado con técnica de doble contraste y la colonoscopia resultan complementarias
en enfermedades inflamatorias del intestino y pólipos colónicos.
Medicina nuclear
- Cintigrafía con Tc 99 sulfuro coloide: permite detectar sangrados de hasta 0,1 ml/min.
- Cintigrafía con glóbulos rojos marcados con TC 99, tiene la ventaja de poder repetir el examen
a las 24 horas, permitiendo detectar sangrados intermitentes. Asociada a colonoscopia permite
identificar la mayoría de las causas y sitios de sangrado en hemorragia digestiva baja.
- Cintigrafía con Tc 99 pertecnectato, es el examen de elección en la demostración del divertí-
culo de Meckel con mucosa gástrica ectópica.
Angiografía
Permite identificar sangrados de hasta 0,5 ml/min. También demuestra malformaciones vascu-
lares, telangiectasias y hemangiomas. La morbilidad asociada la ha relegado a un segundo plano.
Tratamiento
El enfoque terapéutico del niño con hemorragia digestiva requiere:
- Estabilidad hemodinámica: taquicardia e hipotensión ortostática son signos precoces de hipo-
volemia. Recordar que el descenso de hematocrito se produce 24 a 48 horas después.
- Si no existe compromiso hemodinámico, determinar si realmente el paciente tiene una hemo-
rragia digestiva, descartando epistaxis, ingestión de sangre del pecho materno o de alimentos
coloreados como betarragas, moras, etc., o algunos medicamentos.
- Si existe compromiso hemodinámico se deberá manejar de acuerdo a las pautas correspon-
dientes.
- Tomar muestra de sangre para hemoglobina, hematocrito, recuento de plaquetas, estudio de
coagulación y clasificación de grupo sanguíneo.
- Corregir coagulopatía subyacente.
- Determinar si se trata de una hemorragia digestiva alta o baja: aspiración de sangre a través
de una sonda nasogástrica permite catalogar la hemorragia como alta, aunque su ausencia
no la descarta.
- Si se extrae sangre por la sonda nasogástrica:
• Realizar lavado con solución fisiológica hasta aclarar el contenido extraído.
• Se debe tener especial cuidado con la hipotermia en niños menores.
• Una vez estabilizado hemodinámicamente, realizar endoscopia digestiva alta.
• Retirar agentes ofensores (por ejemplo antiinflamatorios).
• Supresión secreción ácida con inhibidores de bomba de protones.
- En caso de sangrado por várices esofágicas, a lo anterior se debe agregar:
• Octreotide, análogo de la somatostatina con acción en el flujo sanguíneo esplácnico. Uso
ev: 1 µg/kg IV en bolo (max 50 µg) seguido por 1 µg/kg/h. Puede incrementar la infusión
cada 8 horas a 4 µg/kg/h (max 250 µg por 8 h). Una vez controlado el sangrado, disminuir
en 50% cada 12 horas. Presentación: Sandostatin
®
1 ampolla (1 ml): 0,1 mg (100 µg).
Recordar que la sobrecarga de volumen empeora o agrava el sangrado.
- Si el sangrado no ha remitido, el uso temporal de sonda de Sengstaken Blakemore, adecuada
a la edad del paciente, es de ayuda en cohibirlo mientras se logra endoscopia.
- El paciente que ha sangrado por úlcera péptica debe ser estudiado para la presencia de
Heli-
cobacter pylori
y tratado para prevenir un nuevo episodio de hemorragia digestiva.
- En HD baja, la prioridad es identificar aquellos pacientes en quienes el sangrado es secundario
a obstrucción intestinal u otra causa quirúrgica y permitir así un adecuado manejo de ella. La
colonoscopia es un examen de primera línea.