

(inmunodeficiencias congénitas y adquiridas,
enfermedades oncológicas, autoinmunes,
fibrosis quística, etc.). Muchas veces el
pediatra reacciona tardíamente frente a estas
situaciones que pudieron ser prevenidas.
Presentado de esta forma, podemos notar que
el “simple control de niño sano” es más que una
instancia para medir y pesar al niño y comprobar
cuanto ha crecido, si no que resulta en una de
las mejores oportunidades para ejercer nuestra
labor educativa y de prevención, y en donde
mejor puede aplicarse lo que siempre nos
recuerda el refrán popular “Es mejor prevenir
que curar”.
18
Referencias:
1.
Dworkin, Paul H. Pediatría. Serie médica nacional para el estudio independiente.
4
Edición. Editorial McGraw-Hill.
2002
2.
Meneghello Rivera, Julio. Fanta Núñez, Enrique. Grau Martínez, Arturo. Blanco, Osvaldo. Pediatría práctica en diálogos.
Editorial médica panamericana.
2002
3.
Vargas Catalán, Nelson. Pediatría diaria para el bicentenario.
2007
4.
Cassassas S; Roser. Campos S; M. Cecilia. Cuidados básicos del niño sano y del enfermo. Ediciones Universidad
Católica de Chile.
2002
5.
Cerda, Mario. Paris, Enrique. Cuidados intensivos en pediatría. Editorial mediterráneo.
1996