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Tomo VI Vol. V N˚1-2-3 · 2014 · Santiago - Chile

No deben ser utilizadas para estimar la fecha

del abuso, ya que presentan gran variabilidad

en su tiempo de resolución

11

.

El mecanismo por el cual se producen las

hemorragias retinales no ha sido aclarado, sin

embargo se proponen las siguientes teorías,

pudiendo coexistir una o más como causales

del daño en el AHT

12

:

• Aceleración y desaceleración repetitiva

(sacudidas): tienen un rol primario en las

hemorragias orbitarias características del

AHT. El nervio óptico es más largo que la

distancia entre el globo ocular y el ápice

de la órbita, lo que permite que se muevan

los contenidos orbitarios cuando el niño es

sacudido. Además la interface vitreoretinal

se sacude, dañando directamente los vasos

retinales, especialmente en los lugares en

los que el vítreo se encuentra más adherido

a la retina. También hay disrupción de la

integridad vascular y la autorregulación.

• Presión intracraneal aumentada: se postula

que el aumento de la presión intracraneal

produce una presión venosa aumentada,

obstruyendo la vasculatura retinal, llevando

finalmente a la rotura de los vasos retinales.

Sin embargo hay puntos contra esta teoría tales

como que en los casos de AHT no se aprecia

obstrucción de la vena central de la retina

ni de sus ramas, cuando hay aumento de la

presión sin AHT no se aprecian hemorragias

retinales y las venas orbitarias toleran mejor

los aumentos de presión ya que carecen de

válvulas, entre otros.

• Sangrado intracraneal: tal como se describe

en el síndrome de Terson (recordar que el

síndrome solamente se refiere a la asociación

entre hemorragia retinal y subaracnoidea,

sin implicar una etiología específica)

• Presión intratorácica aumentada: tal como

se describe en la retinopatía de Purtscher

(descrita más adelante).

2. PLIEGUES RETINALES Y RETINOSQUISIS

Un rasgo distintivo, pero no patognomónico

de AHT, son los pliegues retinales circulares

centrados en la macula. La presencia de

pliegues retinales normalmente implica un

daño severo, con resultado de muerte o

secuelas neurológicas graves

11

.

También puede ocurrir retinosquisis, tanto

periférica como macular (llamada quiste

macular hemorrágico), la que se observa como

una hemorragia macular densa, dentro de una

cavidad quística, con un interface entre los

glóbulos rojos y el suero. La cavidad quística

normalmente está rodeada por una zona

hipopigmentada o arco hemorrágico o un

pliegue retinal, que puede ser continuo (360°),

discontinuo o solo un arco. La retinosquisis

en los niños se produce ya que el vítreo está

firmemente adherido, por lo que se tracciona

y se separa la capa de fibras nerviosas y/o

la membrana limitante interna

11,4

.