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Neumol Pediatr 2018; 13 (4): 137 - 148

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Consenso Chileno de Técnicas de Kinesiología Respiratoria en Pediatría

y en pacientes con bronquiectasias ha demostrado disminuir

las exacerbaciones, mejorar la calidad de vida y reducir el

impacto de la tos (17). Sin embargo, estos resultados deben ser

confirmados en estudios en población pediátrica.

Drenaje Autógeno (DA)

Definición e indicación

Es una técnica de drenaje bronquial caracterizada por

el control de la respiración, en la que el niño ajusta la profundidad

y frecuencia respiratoria. Fue descrita por Jean Chevaillier, quien

observó a niños asmáticos durmiendo, riendo y jugando notando

un aumento natural de la eliminación de sus secreciones (18).

Entre sus objetivos destaca la movilización de

secreciones desde las vías aéreas medias y/o distales hacia las

proximales, facilitando su eliminación mediante el aumento de la

velocidad del flujo aéreo espiratorio, previniendo así, el colapso

prematuro de la vía aérea y la generación de episodios de tos

excesivos (13).

Se puede aplicar en pacientes con enfermedades

respiratorias crónicas con hipersecreción, por ejemplo: Fibrosis

quística (FQ), bronquiectasias no FQ y bronquiolitis obliterante

post-infecciosa (BOPI). Se recomienda su uso a partir de los

5 a 6 años y en forma autónoma después de un período de

aprendizaje y entrenamiento (1).

El grado de autonomía y la tolerancia a la técnica,

constituyen los aspectos más destacados para garantizar que los

pacientes se adhieran al tratamiento de kinesiterapia respiratoria

(13).

Fisiología y bases racionales

Esta técnica actúa por la interacción entre el flujo

aéreo y las secreciones adheridas en las paredes a distintos

niveles de las vías aéreas. Para crear una fuerza suficiente que

permitan drenar las secreciones de las vías aéreas, se deben

modular los flujos inspiratorios y espiratorios. Durante cada ciclo

respiratorio, el flujo de aire no debe ser demasiado alto para

evitar el flujo turbulento (19).

Aspectos técnicos de la ejecución

El ejercicio comienza con respiraciones a volumen

corriente para la movilización de secreciones ubicadas en

los bronquios medios, evolucionando progresivamente hacia

el volumen de reserva inspiratorio para la evacuación de las

secreciones que se localizan en el árbol bronquial proximal (1)

como se observa en el diagrama en la Figura 6.

Considerando el carácter activo de esta técnica,

el paciente debe tener un nivel de desarrollo cognitivo que

le permita comprender las instrucciones y colaborar en su

realización, las cuales deben ser proporcionadas por un

profesional debidamente capacitado (13).

El paciente debe estar sentado o recostado (18), con

una mano en el tórax y otra en el abdomen, o ambas manos

apoyadas sobre la parte superior izquierda y derecha del tórax,

buscando percibir la presencia de secreciones (1). La posición

del paciente debe permitir que respire de forma confortable (18).

Luego de posicionar al paciente, se debe verificar que la vía

aérea superior esté permeable (18,19). Esta técnica se debe

realizar en tres fases (14):

Primera fase (inicial)

Está destinada al

desprendimiento

de secreciones.

Se deben realizar 2 a 3 inspiraciones/espiraciones lentas

movilizando pequeños volúmenes desde CRF, para luego realizar

una espiración lenta hasta el VR y a ese nivel, se deben efectuar

3 a 5 inspiraciones/espiraciones tranquilas con localización

diafragmática, teniendo como objetivo desprender secreciones

en la periferia de las vías aéreas.

Segunda fase

Está destinada a la recolección de las secreciones.

Se debe aumentar de manera gradual el volumen inspiratorio

y espiratorio logrando una capacidad pulmonar paulatinamente

mayor, pero manteniendo los flujos lentos. Con ello se logra

acumular las secreciones a nivel de vías aéreas centrales.

Tercera fase (final)

Está destinada a la

evacuación

. Se deben realizar 3 a

4 inspiraciones hasta capacidad pulmonar total para, finalmente,

concluir con una espiración forzada con la glotis abierta y/o una

tos voluntaria.

Figura 6.

Diagrama representativo del drenaje autógeno.

CV:

Capacidad Vital.

VRE:

Volumen de Reserva Espiratoria.

VC:

Volumen Corriente.

VR:

Volumen Residual.

despegar

intento

VC

VRE

VRE

VR

recolectar

procedimiento

valor predicho

evacuar

CV predicha

CV

VC

VRE predicho

VR