

Neumol Pediatr 2017; 12 (4): 182 - 186
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Actualización en kinesiología respiratoria en pacientes con fibrosis quística
Estos dispositivos pueden ser utilizados de forma
independiente por los pacientes para la terapia regular,
mejorando en algunos casos la adherencia. Sin embargo, la
instrucción adecuada y la reeducación por un kinesiólogo son
fundamentales (7).
ACTIVIDAD FÍSICA Y EJERCICIO
El aumento en la actividad física habitual es factible a
pesar de la progresión de la enfermedad pulmonar y se asocia
con una disminución más lenta del FEV1 (17)
Si bien su uso no es extendido, en FQ se ha
demostrado que el ejercicio mejora la ventilación y ayuda a
la movilización de las secreciones (7). Una reciente revisión y
concluyó que un programa de ejercicios a largo plazo puede
proteger contra el deterioro de la función pulmonar. Además,
el ejercicio es a menudo mejor aceptado por los pacientes, en
comparación con otras técnicas, lo que se puede deber a que es
una actividad habitual y placentera. En un estudio que comparó
la KTR convencional, versus ejercicio general intercalados con
TEF demostró ser un sustituto aceptable para una sesión de
KTR en niños con FQ leve (18). Se debe tener en cuenta que el
ejercicio por sí solo no puede ser utilizado como técnica de KTR,
sino que debe ser complementado con TEF.
AEROSOLTERAPIA
Es otro pilar fundamental en el tratamiento de la FQ ya
que proporcionan la administración tópica del fármaco. Su uso
permite disminuir la inflamación y la hiperreactividad bronquial,
facilitando la eliminación de las secreciones (9) Los fármacos
utilizados incluyen, broncodilatadores, antibióticos nebulizables
y polvo seco, antiinflamatorios en aerosoles presurizados y polvo
seco y mucolíticos.
Las técnicas de inhalación correctas junto con
la kinesioterapia pueden mejorar el depósito de fármacos,
optimizando así la eficacia clínica. Los principales determinantes
del mecanismo de depósito son el patrón de respiración, el
tamaño de las partículas, volumen y solución a nebulizar, la
edad y condición del pulmón. Una respiración más lenta da
como resultado un patrón de depósito periférico más deseable,
una mejor homogeneidad y un aumento del depósito total del
fármaco (19).
Al incorporar la terapia de inhalación se debe considerar
el orden o secuencia de administración, especialmente asociada
a la KTR, con el fin de obtener el mayor beneficio clínico. El
orden recomendado es broncodilatador, mucolítico, KTR en las
modalidades descritas y luego administrar antibióticos, sea en
polvo seco o nebulizado (19).
La limpieza y la manutención adecuada es esencial
para evitar la contaminación, disminuir el riesgo potencial de
adquirir patógenos y asegurar la eficiencia del dispositivo. Se
deben proporcionar pautas de limpieza y esterilización escritas a
todos los pacientes (5).
USO DE TÉCNICAS SEGÚN EDAD
El lactante es completamente dependiente del
kinesiólogo y cuidador para la realización de la KTR. Por lo tanto,
los padres deben ser introducidos precozmente en la terapia
respiratoria. El kinesiólogo debe enseñar la técnica, terapia
inhalatoria, cuidados de los dispositivos y otros (2).
En los niños pequeños (de 18 meses a 5 años) deben
entrenarse para seguir instrucciones respiratorias básicas y
TEF según necesidad. Las indicaciones se introducen como
juegos (soplando burbujas, molinos de viento). Estos ejercicios
de respiración apuntan a educar al niño y al padre para que
reconozcan la inspiración, espiración y la diferencia entre
respiraciones superficial y profunda, respiración rápida y
lenta. La realización de estas técnicas es importante, ya que al
dominarlas se pueden incluir en su terapia el uso de dispositivos
coayudantes y las pruebas de función pulmonar que se deben
comenzar a ejercitar lo antes posible (2).
Los niños en edad escolar pueden utilizar técnicas de
DA o ACTB y deben tener acceso a dispositivos portátiles como
PEP o PEP oscilante, ya que además de colaborar en la terapia
diaria, serán útiles para generar algún grado de independencia.
Es importante que sean alentados a participar en deportes y que
sea una parte de la rutina diaria del paciente, puesto que mejora
la salud cardiovascular y la autoestima y además puede actuar
como un método para eliminar las secreciones (2).
Se debe aspirar que los pacientes sean independientes
con respecto a su terapia kinesica tan pronto como sea posible.
Esto debe hacerse como un equipo, que involucra a los padres /
cuidadores, al paciente y al kinesiólogo (Figura 1).
Figura 1.
Modelo de automanejo y técnicas utilizadas.