Ráfagas de Cultura y Arte

38 follaje otoñal y cielo celeste grisáceo de gruesas pinceladas. Uno de los varones porta un atado de ramas a la espalda semejante al que aparece en la fotografía. La escena da cuenta de la creatividad del autor en la tonalidad de los colores, la visualización de temas folklóricos y la sensible expresión de las mímicas faciales. El autor obtuvo en 1927 el Premio Chile del Ministerio de Educación para perfeccionarse en Europa y realizó estudios de arte en varios países europeos. Realizó una extensa labor docente y de promoción de las artes, fue fundador y primer director del Museo de Arte Contemporáneo y Miembro de Número de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Chile. Otra fotografía de Antonio Quintana muestra un pequeño que vende periódicos (Figura 12). Es un “canillita”. Es el que grita las noticias para entusiasmar a posibles compradores. Debe tener entre 10 a 12 años. Es un día de primavera en que el sol se asoma y el cielo se viste de hermosas nubes cirrus. El canillita está bien calentito vestido con una linda chaqueta. Elegante, parece todo un empresario. Estamos en la ciudad, lo sé porque se puede ver un edificio en el fondo. En la pintura “Jugando al trompo” (Figura 13) de Agustín Undurraga (1875-1950) vemos una escena ambientada en una calle de tierra de una población de casas antiguas, probablemente de adobes con tejas coloniales. Un grupo de niños observa y juega al trompo. Los dos jugadores visten camisa blanca, chaleco oscuro y pantalones negros enrollados bajo la rodilla y están descalzos, al igual que el canillita que nos relaciona este cuadro con la fotografía, indica con su índice algún detalle del juego. Otro niño observa con una rodilla apoyada en tierra, lleva una manta al hombro, zapatos y un canasto cubierto con un paño blanco. El artista fue alumno del maestro Pedro Lira, su temática abarca retratos, paisajes y escenas costumbristas vigentes en esa época donde se destacó por la calidad técnica aplicada al dibujo y la composición. Nuevamente de Antonio Quintana (1905-1972), tenemos esta fotografía tomada en 1971, titulada “Niño pintando en el parque Forestal” (Figura 14). En la imagen podemos observar a un niño arrodillado sobre pasto, pintando. El papel que el pequeño está dibujando parece estar sobre un trozo de cartón o madera y se pueden ver algunos lápices gruesos a su derecha. Imagino que son lápices de cera o quizá tiza de color. El niño fue sorprendido por el fotógrafo, pero no parece estar asustado, más bien parece que fue interrumpido en su importante faena. Está vestido muy elegante, bien peinado, usa una camisa clara y una corbata “humita”. Arremangó las mangas de la camisa para no ensuciarlas y su entusiasmo ha sido tal, que la camisa está fuera de sus pantalones. Sus trazos parecen ser firmes y seguros logrando una obra algo abstracta, por lo que se alcanza a ver. Es un precoz genio del pincel, sin duda. En la pintura “Niña mirando láminas” (Figura 15) de Alfredo Valenzuela Puelma (1856-1909) aparece una pequeña niña tendida boca abajo sobre una alfombra con diseños, su alegre carita sonriente, finos rasgos, rodeada por su frondosa cabellera rubia bien peinada, extiende sus brazos y manos sobre un texto con imágenes difusas coloreadas; que probablemente corresponden a un libro de cuentos. En el ángulo inferior izquierdo se ven dos pies con zapatos pequeños negros y parte del vestido de un juguete tipo muñeca. Destacan en Fig15. “Niña mirando láminas” (1888) A. Valenzuela Puelma Fig14. Antonio Quintana 1970 Figura 13 Figura 12

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