27 básica, que incluya reglamentos, división del trabajo, gobierno de estabilidad relativa y comercio con otras zonas o poblados, amén de ejercer influencia de algún tipo sobre otros grupos humanos, además de sus propios pobladores. En el mundo actual las ciudades son, también, focos de atracción y residencia y, en consecuencia, pueden llegar a ser fuente de ingresos aportados por los turistas que atraen. Ello ha generado interés por difundir argumentos -a veces falsos- que las hagan atractivas para el turismo lo que ha generado una verdadera lucha por dar a conocer algunas ciudades como sitios históricos o bellos y, naturalmente, proponer su antigüedad como un elemento atractivo, cultural. Así, múltiples ciudades y lugares son proclamados como “los más antiguos del mundo” y se siente que, detrás de la proclamación, hay un interés económico, de promoción del turismo. Por si fuese poco, se detecta que los propagandistas de algunas, que no pueden aspirar a ser “la más antigua” se difunden como “la más antigua aún habitada”, es decir, algo así como un premio de consuelo en esta competencia. No resulta fácil saber cuál es la ciudad más antigua del planeta… ¡si es que alguna de las actualmente conocidas lo fuese!. Lo que se llega a saber, al revisar presentaciones y libros, es que hay similitudes en la época (milenios, siglos) de fundación y, adicionalmente, que la arqueología no tiene la capacidad de precisar el momento de fundación… ¡si es que hubo ese momento, sin ser algo gradual, pausado, evolutivo! Algunas ciudades antiguas, de varias zonas del mundo, al ser excavadas, muestran numerosos niveles sucesivos de construcción, unos sobre otros, que revelan una evolución gradual del sitio en estudio. Un conocimiento más preciso es que las primeras aparecieron en valles regados por grandes ríos: Tigris y Éufrates, en Mesopotamia; Indo, en India; Nilo, en Egipto y Amarillo, en China. Dentro de este mar de incertidumbre se aprende que las primeras ciudades datarían, en algunos rincones del mundo, unos 7.500 años antes de Cristo (a,C.) y surgieron cuando agricultores del neolítico, nómadas y recolectores, se establecieron en aldeas y cuando pequeños grupos o tribus que congregaban cada vez más personas se radicaron en Mesopotamia, Turquía, India, Egipto y China. El humano pasaba de recolector y nómada a recolector y sedentario, en un lentísimo proceso que fue agregando, a veces, niveles superpuestos de construcción de residencias de la especie. Eufrates. 2024 El neolítico fue un período último en la edad de piedra, donde surgieron innovaciones técnicas y, también, en la organización económica y social. El calcolítico, conocido como edad del cobre o eneolítico, es un periodo de la prehistoria que se ubica entre el neolítico y la edad del bronce. Se empezó a fabricar utensilios de cobre, a desarrollar alfarería más sofisticada, a cultivar trigo, cebada y legumbres, y a criar animales domésticos. De este período datarían el uso de los primeros metales por parte de la humanidad, un aumento de población, con el inicio de la urbanización (ciudades), mayor producción de alimentos y cambios sociales con aparición de jerarquías. Una zona de aparición de estos cambios fue Sumeria, donde no surgieron países sino ciudades autónomas. Solo siglos después surgieron entidades administrativas y políticas con características de países o imperios y con mayor extensión territorial. Mesopotamia y Sumeria. Mesopotamia es una zona de Oriente Medio y Sumeria está en el sur de ella. Su nombre está influido por la lengua griega antigua.
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