Ráfagas de Cultura y Arte

13 presencia; este sistema duró hasta 1660, año en que se construye la famosa “rueda” o “torno” en la que eran depositados los niños, ubicada ahora en el extremo izquierdo del pórtico, sistema que dura hasta 1875. La inscripción, en lo alto de este pórtico, corresponde al Salmo 26 de la Biblia en latín y dice “Pater et mater reliquerunt nos, Dominus autem assumpsit”, o sea “nuestros padres y madres nos han abandonado; el Señor, al contrario, nos ha acogido”. Al girar esta rueda, el niño ingresaba a un mesón, en el que la imagen de José y María dejaban el espacio exacto en que encajaba este mecanismo haciendo que, al menos por unos instantes, el menor abandonado ocupara el lugar de Jesús-niño Al pie, lleva una inscripción que señala: “Esta fue, por más de 4 siglos, hasta 1875, la rueda de los Inocentes, refugio secreto de la miseria y vergüenza para aquellos a quienes la caridad nunca les cerró las puertas”. Muchos artistas, entonces famosos, contribuyeron a su construcción y ornamentación, como los ya nombrados Luca y Andrea della Robbia, il Rossellino (1427 – 1478/1481), Filippo Lippi (1406 – 1469), Giuliano da Sangallo (1445 – 1516), Piero di Cosimo (1462 -1521) y Domenico Ghirlandaio (1449–94), quien expone su obra maestra, la Adoración de los Magos (1485-1488), como homenaje de la ciudad completa hacia los niños, como vemos en la figura. La Adoración de los Magos fue encargada el 28 de octubre de 1485 por Francesco di Giovanni Tesori, prior del Ospedale degli Innocenti, quien firmó un contrato detallado con Ghirlandaio con respecto a la comisión de un retablo para el altar mayor de la iglesia anexa de Santa Maria degli Innocenti. El tema escogido era común en el arte florentino del siglo XV. El contrato especificaba que el maestro debía pintarlo personalmente (para evitar el uso frecuente que hacía de su taller), según un dibujo aprobado por el comisario y utilizando colores “preciosos”. El trabajo tendría que ser completado en treinta meses, por un precio de 115 florines. Esta escena amplía innovaciones anteriores de Sandro Botticelli, en la Adoración de los Magos de Iglesia de Santa María Novella (c. 1475), y en la Adoración de los Magos de Leonardo da Vinci (1481-1482). La Madonna ocupa posición central dentro de una composición piramidal. El Niño está levantado para ser visto por los Magos y los demás espectadores. Dos Magos están colocados en la base de la composición, uno da un beso el pie del Niño, y el otro se arrodilla con su mano en el pecho. Un tercer Mago queda en la izquierda, vestido con manto amarillo y rojo, llevando un rico cáliz decorado. Según la tradición, representan tres edades diferentes de hombre: juventud, madurez y vejez. A su lado, agachados, están San Juan Bautista, que mira al espectador y (en consonancia con el tema contemporáneo) apunta al Niño; y San Juan Evangelista, presentando un niño herido. Otro niño, como homenaje a los huérfanos (innocenti) cuidados por el Hospital, está en el lado opuesto. También se refiere a ellos la escena de la Matanza de los Inocentes representada en el fondo a la izquierda. Los tradicionales buey y burro rodean a la Virgen, junto con San José. La cabaña incluye una pared de ladrillo inacabada, símbolo de la disminución de paganismo, para ser reemplazado por el cristianismo. El techo se mantiene con cuatro columnas decoradas con candelabros y dorados capiteles corintios. Encima, cuatro ángeles aguantan una cartela con un tetragrama con las notas y las primeras palabras de la “Gloria in excelsis”. Ghirlandaio pintó en el primer plano de la izquierda una serie de caracteres, entre los cuales están el dinante (vestido de negro), y el mismo artista, que mira hacia el espectador. A la derecha, en la procesión de los Magos, están tres ricos donantes, que han sido identificados como miembros principales del Arte de la Seda, principal soporte financiero del Hospital. Por encima de ellos, la procesión continúa en el fondo lejano, pasando bajo un arco (con la fecha, MCCCCLXXXVIII, o 1488) otro posible símbolo del fin de la transición entre paganismo y cristianismo. Los cinco caballos fueron pintados a partir de dos esbozos, añadiendo pequeñas variantes a las cabezas. El mismo sector del fondo representa la anunciación a los pastores

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