100 cuando cumplía el servicio militar en 1920, en Estrasburgo. Ello le permitió, después, integrarse a un correo aéreo de varios países y le transformó en protagonista de numerosas aventuras reales que aparecen en sus relatos y que, en varias ocasiones lo expusieron a morir. En 1927 habría empezado a desarrollar su inclinación a la literatura y, en 1928, llegó a América del Sur donde generó publicaciones con sus experiencias. Ello lo fue llevando al éxito literario y a la obtención de premios. En Buenos Aires conoció a una bella salvadoreña: Consuelo Suncín, de vida agitada, quien sería su esposa. Pocos años después, Antoine se dedicó al periodismo y a escribir, pero sin abandonar una de las pasiones de su vida: volar en avión. Ello siempre le causó riesgo de morir en accidentes y, el sobrevivir puede haber tenido relación con sus análisis sobre la vida, los valores y las emociones humanas, en un período en que su país era invadido y ocupado por Alemania. Esta situación lo hizo dejar Francia e instalarse en Nueva York, donde participó en esfuerzos por incorporar a los Estados Unidos en la guerra contra Alemania y, también, en acciones bélicas. El 31 de julio de 1944, en la mañana, despegó de una base aérea en Córcega. La misión era (o habría sido) reunir información sobre tropas alemanas en el valle del Ródano. Nunca volvió. Cien años de Soledad. Gabo, Gabriel García Márquez, de Colombia. Detrás de ese apodo y nombre se ocultan una increíble capacidad de llegar a otros con ideas y emociones y, también, una creatividad asombrosa, con imaginación afirmada en realidad concreta. Conocí el libro gracias a algún compañero de la universidad, no recuerdo quien, pero sé que en el grupo leíamos con unción los libros de Gabo, de Vargas Llosa, Julio Cortázar, Carlos Fuentes y muchos otros. Era la época del realismo fantástico, que pretende que lo irreal, lo asombroso, extraño y onírico forma parte de la vida real y diaria, pero en ambientes semimágicos. El realismo fantástico fue un impacto en el mundo y dos de sus autores sudamericanos (García Márquez -1982- y Vargas Llosa -2010-, amigos peleados, ganaron el Premio Nobel). García Márquez, durante su infancia, vivió con sus abuelos y llegó a ser uno de los escritores más leídos en el planeta. Libros famosos suyos, que pasaron frente a los ojos de mi grupo de amigos, son “Cien años de soledad”, “La hojarasca”, “El coronel no tiene quien le escriba”, “Crónica de una muerte anunciada”, “La mala hora”, “El otoño del patriarca”… Ninguno me decepcionó y el primero aún está cerca de mi velador. Macondo se trasformó en un lugar conocido en todo el mundo y apareció en otros cuentos y hasta en cumbias. Vargas Llosa, peruano de vida y amor con Bolivia y todo el mundo, nació en 1936 en Arequipa y dice haber sido influido por Gustave Flaubert, francés, afirmando que “Madame Bovary” impactó en él. Su biografía lo muestra como ciudadano del mundo y, en su infancia, con sus abuelos al igual que Gabo, conoció a Emilio Salgari y al mundo a través de libros y revistas como “Billiken” (argentina) y “El peneca” (chilena). Entre los libros que nuestro grupo leyó estuvieron “La ciudad y los perros”, “La tía Julia y el escribidor”, “Historia de Mayta”, “Pantaleón y las visitadoras” y “Conversación en la catedral”. Ninguno de ellos desilusionó y, en el caso de Vargas, una vez empezada la lectura de al menos tres de ellos que leí, era muy difícil interrumpirla: apasionaban. Vargas Llosa fue candidato a la presidencia de Perú en 1990. En la actualidad tiene varias nacionalidades. Estos libros del realismo fantástico pueden haber atenuado mi capacidad de asombro y, a lo mejor, me hicieron más valiente. ¿O menos cobarde? Gran Señor y Rajadiablos. La obra retrata la vida en el campo chileno en medio de gran inequidad y pobreza de la mayoría de la población del imaginario fundo «La Huerta» que «tendía sus valles, arrugaba sus lomas y erizaba sus montes a dos o tres leguas de Leyda o L’eida». Protagoniza un dueño de fundo, poderoso sobre sus campesinos, llamado José Pedro Valverde y Albán y en el libro se hace presente la persistencia del “derecho de pernada” en esa época. El texto acerca la vida campesina nacional, y consigue que muchos lectores se interesen y, tal vez, participen de deseos, miedos, anhelos y frustraciones de los personajes, en especial del gran señor, rico agricultor y dueño del fundo. Recogiendo información retrospectiva sobre el impacto del libro en su época de aparición
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