NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2019; 14 (1): 12 - 18 C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl 15 Infección respiratoria por adenovirus en pediatría: de ayer a hoy DIAGNÓSTICO No existe un cuadro clínico patognomónico, de modo que en caso necesario la confirmación etiológica debe hacerse por laboratorio. Debe sospecharse infección por ADV ante cuadros de neumopatías con fiebre persistente, de gravedad progresiva, refractarios a los tratamientos habituales. La existencia de contacto con casos confirmados de infección por ADV es un antecedente muy importante, especialmente a nivel hospitalario. Actualmente hay tres herramientas diagnósticas: cultivo celular, inmunodiagnóstico, y PCR. Para detectar el agente viral se requiere tomar muestra de secreciones respiratorias (aspirado, lavado o torulado nasofaríngeo); con menos frecuencia se obtiene suero para hacer determinación de anticuerpos. 1. El aislamiento en cultivo celular ha sido clásicamente la prueba de referencia. Se puede hacer en varias líneas celulares (HEp-2, HeLa, KB, HEK 293, A 549 y otras) y el efecto citopático de lisis y alteraciones celulares se obtiene en 2 a 5 días, en laboratorios con capacidad de hacer cultivo celular. El uso de centrifugación al momento de adsorber la muestra (denominado sistema shell vial) mejora y acelera el rendimiento del cultivo. El resultado debe confirmarse con pruebas de inmunodiagnóstico. La mayor limitante para el examen es la escasez de laboratorios virológicos (14,15). 2. El inmunodiagnóstico consiste en detectar antígenos en células de secreciones respiratorias. Actualmente se utilizan anticuerpos monoclonales contra epitopes conservados de la cápside o restringidos del virus (hexones o fibra), para hacer diagnóstico genérico o específico de tipos o especies. Si el anticuerpo está unido a un marcador se denomina técnica directa; si no lleva marcación se hace una segunda reacción (técnica indirecta) con una inmunoglobulina anti monoclonal unida a un marcador (conjugado). Dependiendo del sistema de marcación la técnica se denomina inmunofluorescencia (fluorocromo), ELISA (enzima y sustrato coloreado), radioinmunoanálisis (isótopo), o inmunocromatografía (muestra migra por sitios con marcadores). La inmunofluorescencia (IF) ha sido usada rutinariamente en Chile y ha permitido conocer la prevalencia de distintos virus respiratorios. Sin embargo, su sensibilidad para el ADV es del orden de 30-50% en relación al cultivo celular (Tabla 3) (15). Al respecto debe destacarse que las infecciones más graves excretan mayores cantidades de virus, por lo que la sensibilidad de la IF en estos casos sube al 70-80%. Por eso, su baja sensibilidad puede servir para pronosticar la gravedad de la infección por ADV: si una IF se mantiene positiva en tres muestras en días alternos, podría corresponder a una infección muy intensa (16). Actualmente se han desarrollado técnicas de inmunocromatografía que entregan resultados en 15 minutos. Su sensibilidad es comparable a la de la IF. 3. Diagnóstico molecular. El cultivo celular era la técnica de referencia para detección de ADV, pero su realización estaba limitada a pocos laboratorios. La mayor sensibilidad y especificidad de los diferentes sistemas moleculares (PCR, PCR con transcriptasa inversa (RT-PCR), polimorfismo largo de fragmento de restricción (RFLP), qPCR, secuenciación y otros), y su extensa implementación, permitieron avanzar en la detección y caracterización de los ADV circulantes y prevalentes. Se pudo estudiar mejor la infección respiratoria grave por ADV relacionada con serotipos y genotipos, confrontando los hallazgos virológicos con los clínicos (16-22). Actualmente hay sistemas comerciales individuales y múltiples que permiten la rápida detección automatizada de ADV en forma genérica, con sensibilidades que van de 10 a 200 copias de ADN por PCR o por ml, según las muestras sean de sangre, secreciones, tejidos, u otros. Si bien la tipificación es factible, su implementación no se ha viralizado, tal vez porque todavía no se ha demostrado que una especie sea más virulenta que otra, y no hay terapia antiviral efectiva. Se requieren estudios que correlacionen la gravedad asociada a tipos de ADV y estado inmunitario del paciente. Es necesario reiterar que la presencia del ADV o su ADN en muestras clínicas no necesariamente implica relación causa efecto, especialmente cuando se ha usado PCR o PCR anidado (3). Tabla 3. Comparación entre aislamiento viral e inmunofluorescencia indirecta para la detección de ADV y VRS en 256 lactantes hospitalizados por infección respiratoria aguda. ADV : adenovirus, VRS : virus sincicial respiratorio, IF : inmunofluorescencia, AV : aislamiento viral.

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