96 Oftalmoscopía - Vasos en Bayoneta: Este signo puede ser normal en nervios ópticos muy grandes, con copas muy profundas, y puede encontrarse en nervios normales, con atrofia avanzada del anillo neurorretinal. Se presenta cuando la pérdida de fibras que dan sostén a un vaso, se pierden completamente, y este sigue el contorno de la copa óptica, provocando que se doble por la pared, por debajo del borde de la papila, y vuelve a salir, provocando una curvatura del vaso2. Fig. 22. - Nasalización de los vasos: El paquete vascular del nervio óptico, entra por el centro, pero viaja y se abre en el cuadrante nasal. Cuando hay Glaucoma, es normal encontrar que los vasos se encuentran todos apoyados en la pared lateral nasal, debido al gran aumento de la copa en el sector central y temporal2-4. Fig. 23. - Hemorragias del Nervio óptico: También llamadas en astilla o en llama, debido a su apariencia. Es considerado un signo patognomónico de progresión en glaucoma, y nos obliga a hacer un diagnóstico, o a mejorar e incrementar el tratamiento, en caso de un paciente ya en control. Normalmente permanecen poco tiempo, y después de unos meses, se produce a ese nivel, el daño localizado de la capa de fibras nerviosas y fibras nerviosas peripapilares de la retina, además de su manifestación campimétrica2-4-21. Fig. 24. Figura 22. Vasos en Bayoneta, donde se observa curvatura por debajo del borde visible del nervio, que vuelve a salir por el borde libre. Figura 23. Daño avanzado, con el tronco de todos los grandes vasos desviados al sector nasal del nervio óptico.
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