38 Glaucoma congénito • Grosor de Iris 1 (IT1, Iris Thickness 1): Se mide a 2mm de la raíz del iris. • Grosor del Iris 2 (IT2, Iris Thickness 2): se mide su punto más grueso cercano a la pupila. • Angulo de la cámara anterior. Además, nos va a permitir identificar anormalidades de las estructuras del segmento anterior en Síndromes como Anomalía de Axengeld Rieger o Anomalía de Peters, en que el estudio es vital para confirmar el diagnóstico, la gravedad y el plan quirúrgico36. EXAMEN DEL NERVIO ÓPTICO La Evaluación de la apariencia del nervio óptico es muy importante, y es probablemente uno de los indicadores más sensitivos en el diagnóstico y seguimiento de glaucoma, ya que es un dato que no es influenciado por otros factores, como la anestesia o el crecimiento del niño. La oftalmoscopía con dilatación de la pupila, se realiza luego de haber tomado la PIO y haber evaluado el segmento anterior, ya que esta puede subir la Presión intraocular, o alterar los detalles en la evaluación de la gonioscopía. Se realiza con un oftalmoscopio indirecto y una lupa de 20 ó 28 dioptrias, o con un oftalmoscopio directo. En niños con mala dilatación, la opción de pupila pequeña del oftalmoscopio indirecto es muy útil. Puede que no sea posible observar el fondo de ojo en pacientes con corneas edematosas, y en estos casos, se puede intentar detectar el nivel de excavación del nervio óptico mediante ecografía. La apariencia, tamaño, relación copa/disco, áreas locales o generalizadas de defectos del anillo neurorretinal y la capa de fibras nerviosas, deben ser identificadas y documentadas, al menos con un dibujo. De ser posible, obtener una fotografía que nos va a permitir identificar cambios comparativos en el futuro. Una relación copa/disco de 0,3 en menores de 1 año, o mayor a 0,5 en mayores, aumenta mucho la sospecha de un glaucoma infantil. El hallazgo de importantes asimetrías en el acopamiento de nervios ópticos que son del mismo tamaño, también son datos sugestivos de glaucoma congénito. La determinación documentada, de aumento en el acopamiento del nervio, es evidencia definitiva de control inadecuado de la presión intraocular, y debe ser indicada una intervención, sin importar el nivel de la PIO. Además de la documentación detallada de la apariencia del nervio óptico, el examen de fondo de ojo permite identificar cualquier hallazgo retinal, relacionado a otra patología ocular o sistémica, con hemangiomas coroideos en el Síndrome de Sturge Weber, o retinopatía pigmentaria en el Síndrome de rubeola congénita. Figura 20. Biomicroscopía Ultrasónica (UBM). Figura 21. Evaluación del nervio óptico con Oftalmoscopio Binocular Indirecto bajo anestesia general.
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