301 Glaucoma - Tips, consejos y experiencias La técnica de inserción de tubo hacia la cámara anterior o posterior tiene algunas variaciones. Para preparar la entrada, puede hacerse una paracentesis a 0.5mm del limbo con una aguja 23G, un túnel escleral a 4mm con aguja 23 G o 24 G, o un flap escleral de espesor parcial. No se recomienda una aguja mayor a 23 G, ya que aumenta el riesgo de fuga de HA alrededor del tubo al no quedar hermética (Fig.8). Lás técnicas de túnel y flap escleral tienen como beneficio que ejercen función de parche para proteger el tubo y tienen los mismos resultados17-18. Al hacer la paracentesis con cualquiera de las técnicas, se recomienda inyectar viscoelástico en el trayecto para facilitar la entrada del tubo. En casos donde existe riesgo de aplanamiento de cámara anterior o hipotonía importante, se puede dejar viscoelástico en cámara anterior, para facilitar el procedimiento y disminuir los riesgos en el postoperatorio. El tubo debe manipularse con portaagujas, pinza sin dientes o pinza insertadora de AGV. Una vez que el tubo está dentro de la cámara anterior, debe verificarse que quede libre, sin contacto endotelial por riesgo de descompensación corneal, y sin contacto iridiano por riesgo de dispersión pigmentaria y uveítis. (Fig. 9) Es necesario proteger el tubo para que no quede en contacto directo con la conjuntiva, con el fin de evitar la extrusión o exposición del dispositivo (Fig. 10), lo cual puede predisponer a hipotonía, y complicaciones que amenazan la vista como la endoftalmitis. Pueden utilizarse parches de esclera, pericardio o córnea para cubrir el recorrido del tubo y evitar la exposición, o valerse del túnel o flap escleral, que cumple la misma función y disminuye el costo de la cirugía. Figura 7. Visualización gonioscópica de un tubo en cámara anterior con bisel hacia arriba. Figura 9. Posición y largo adecuado de tubo dentro de cámara anterior en el postoperatorio temprano. Figura 8. Túnel escleral hermético con aguja 23G.
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