GLAUCOMA

280 MIGS subconjuntivales INTRODUCCIÓN Desde la introducción de la trabeculectomía en 1968, se han realizado muchos esfuerzos para mejorar la cirugía de filtración de glaucoma1. En los últimos años, las opciones quirúrgicas para el tratamiento del glaucoma han aumentado con la introducción de la cirugía de glaucoma mínimamente invasiva (MIGS). Estas cirugías tienen como objetivo reducir la presión intraocular (PIO) de una manera más segura y menos traumática, en comparación con la cirugía tradicional filtrante de glaucoma2-3. De los dispositivos novedosos que se han introducido, el XEN Gel Stent (Allergan Inc., Abbvie) es el primer dispositivo ab interno de cirugía de glaucoma mínimamente invasiva (MIGS), que conduce a un flujo de salida subconjuntival4-5-6. Otro dispositivo subconjuntival disponible es el PreserFlo MicroShunt (Santen Pharmaceutical Co., Osaka, Japón). Este MicroShunt ha sido aprobado en Europa desde 2012 y aún no ha recibido la aprobación de la FDA en EE. UU7. Tanto los implantes Xen como PreserFlo evitan la resistencia de salida del acuoso, al crear un canal entre la cámara anterior del ojo y el espacio subconjuntival, lo que permite que el humor acuoso pase por alto la malla trabecular hacia el espacio subconjuntival, y, por lo tanto, reduzca la PIO. Ambos dispositivos se usan de forma rutinaria con Mitomicina C, un antimetabolito que se coloca subconjuntivalmente en el momento de la cirugía para reducir las cicatrices posoperatorias, y reducir el riesgo de fracaso quirúrgico, y pueden usarse solos o combinados con cirugía de cataratas. Una de las características distintivas de estos dispositivos, es el micro-lumen presente que proporciona resistencia al flujo de salida, para prevenir la hipotonía en condiciones normales de producción acuosa, sin necesidad de un colgajo escleral, o suturas, o un mecanismo de válvula. Además, la desviación posterior del humor acuoso da como resultado una formación de ampollas más posterior. Estas técnicas y dispositivos tienen la característica común, de ser efectivos para reducir la PIO y reducir la necesidad de medicación hipotensora ocular, al tiempo que causan un trauma tisular mínimo, tienen un muy buen perfil de seguridad, y un tiempo de recuperación visual reducido8. Algunas consideraciones preoperatorias son extremadamente importantes en este tipo de abordajes. La detección y el tratamiento de enfermedades de la superficie ocular / ojo seco y blefaritis pueden ayudar a reducir las causas importantes de inflamación9. En presencia de inyección conjuntival, suspender los medicamentos para reducir la PIO (y, si es necesario, reemplazarlos con acetazolamida oral) unas semanas antes de la Amanda de Alcantara Almeida Costa, MD Ticiana De Francesco, MD Iqbal Ike K. Ahmed, MD Traducción: Manuel José Justiniano

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