260 Complicaciones en Trabeculectomía b. Borde de la ampolla: Idealmente los bordes deben ser difusos y poco claros, ya que observar bordes netos y bien definidos, especialmente con vasos sanguíneos a su alrededor, nos indica actividad inflamatoria activa, y posiblemente la formación de un quiste de Tenon, que limitará la funcionalidad de nuestra ampolla23. Fig. 16, 17. c. Color de la conjuntiva: La conjuntiva que recubre una ampolla filtrante debe ser de un color blanco nacarado, con pocos vasos sanguíneos en su superficie. Una ampolla rosada o francamente roja, es clara señal de inflamación activa, con el riesgo inminente de fracaso por fibrosis de la conjuntiva. Una ampolla completamente blanca o transparente por ausencia de vasos, también se debe considerar un factor de riesgo a futuras perforaciones o infección24. Fig. 18, 19, 20. Figura 16. Ampolla de bordes definidos, de varios años de evolución, posterior al uso de Mitomicina C intraoperatoria. Figura 18. Ampolla blanco nacarado, con poca vascularización. Figura 19. Ampolla con intensa vascularización, señal de mal pronóstico. Figura 20. Ampolla avascular. Figura 17. Ampolla de bordes difusos, con buen funcionamiento.
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