GLAUCOMA

254 Complicaciones en trabeculectomía INTRODUCCIÓN La trabeculectomía, descripta originalmente por Cairns hace más de 60 años1, sigue siendo la cirugía gold standard en el tratamiento quirúrgico del glaucoma, algo meritorio, si consideramos la cantidad de nuevas opciones2, técnicas y equipos que se han desarrollado en estos años, tratando de superar a la trabeculectomía en criterios de efectividad y seguridad3. Y es precisamente este segundo punto, el que motiva a muchos a investigar y modificar la técnica quirúrgica ideal para el glaucoma, ya que la trabeculectomía, presenta una altísima efectividad, pero no libre de riesgos de complicaciones3-4. Hay que entender que la trabeculectomía no es una cirugía como la mayoría, que termina en quirófano, sino que es un proceso o procedimiento, que comienza en el quirófano, y termina varios meses después, tomándose como control a largo plazo, por lo menos 6 meses5. Si bien, no es una cirugía extremadamente compleja en la curva de aprendizaje, no se debe considerar un procedimiento menor, debido a la complejidad de su manejo postoperatorio, ya que, es precisamente días, semanas, e incluso meses después, que pueden surgir las complicaciones, que tanto preocupan al especialista que controla el glaucoma de sus pacientes. Tampoco es un procedimiento de rápida recuperación, con resultados visuales inmediatos y notorias, donde el éxito real de la cirugía, no es que el paciente mejore su visión (si sucede, bienvenido), sino que buscamos preservar la visión en el tiempo, sin progresión del daño por glaucoma, por lo que el verdadero éxito lo percibirá el cirujano y el paciente, muchos años después. Consideramos una trabeculectomía exitosa, cuando se obtiene una Presión intraocular regulada, osea, llegar a la PIO target, sin complicaciones anatómicas o funcionales (ptisis o complicaciones relacionadas a hipotonía no son considerados éxito). Conservar calidad visual y de vida del paciente, incluso mejorando al no depender de la necesidad de varias gotas que le afectan en tiempo, economía y síntomas de enfermedad de superficie ocular5. Consideramos fracaso de una trabeculectomía, cuando el paciente tiene la PIO no regulada en la presión objetivo (con o sin medicación), y/o aparecen complicaciones anatómicas o funcionales, que a veces pueden ser devastadoras4-5. COMPLICACIONES Intraoperatorias: - Al momento de la anestesia. Si bien el procedimiento se puede realizar con anestesia tópica o subtenoniana con sedación en pacientes colaboradores, o con anestesia general en niños y pacientes muy poco colaboradores, es común el uso de anestesia peri o retrobulbar, que puede complicarse con una hemorragia retrobulbar, que se va a caracterizar por una marcada proptosis y endurecimiento del ojo con aumento de la PIO, debido al aumento de la presión intraorbitaria6. En estos casos es importante reducir la PIO usando manitol EV, Dr. Javier Casiraghi Dr. Manuel José Justiniano

RkJQdWJsaXNoZXIy MTYwMjk1