242 Tratamiento del Glaucoma primario de ángulo cerrado Es importante recordar que no todos los ojos con CAP o GPAC sometidos a facoemulsificación mostraron control de la PIO adecuado en el postoperatorio. Realmente, hasta el 20% de estos ojos requieren trabeculectomía para reducir la PIO34. Varios autores investigaron los factores asociados a un mejor control de la PIO después de la facoemulsificación en ojos con CAP e GPAC1. Al evaluar los factores anatómicos medidos con OCT de segmento anterior asociado al control de la PIO a largo plazo después de la facoemulsificación en 73 ojos, Huang y colaboradores35, sugieren que el lens vault pre-operatorio puede ser un predictor de la ampliación del ángulo y la reducción de la PIO post-operatoria (r=0,235, P=0,045). Como se menciona anteriormente, un lens vault aumentado está asociado a un mayor contacto iridolenticular, lo que agrava el bloqueo pupilar, resultando en una curvatura del iris más pronunciada y el cierre del ángulo. Por otro lado, Dada y colaboradores36 observaron que los únicos factores positivamente correlacionados con un cambio post-operatorio en la PIO de los ojos con GPAC fueron la PIO preoperatoria y la profundidad de la cámara anterior (r=2,69, P=0,001). - Facoemulsificación en individuos con cierre angular y cataratas. En una revisión sistemática de la literatura reciente, que incluyó 32 artículos de calidad adecuada publicados hasta el año 2014, con el objetivo de evaluar el efecto de la facoemulsificación sobre la PIO de paciente con catarata y GPAC, se observó que la extracción del cristalino en individuos con catarata y GPAC lleva a una reducción de la PIO en torno de 30%, como media, y una reducción en el número de medicaciones de 45,8%37. Osea, se trata de un procedimiento extremadamente eficaz para el control de la presión en pacientes con GPAC y catarata. En un estudio prospectivo y randomizado, Tham y colaboradores38, compararan la facoemulsificación versus faco-trabeculectomía (faco-TREC) en pacientes con GPAC y catarata bien controlados con medicación. Se observó que las presiones post-operatorias fueron semejantes en ambos grupos, la mayor parte del periodo de seguimiento, siendo que, el grupo facoTREC necesitó de menos medicaciones para controlar la PIO al final de los 24 meses, pero resulto en más complicaciones post-operatorias38. Basados en estos hallazgos, se concluye que, en pacientes con catarata y GPAC bien controlados con medicación, la facoemulsificación como único procedimiento, es una excelente opción de tratamiento. Los mismos autores realizaron un segundo estudio prospectivo y randomizado, esta vez comparando facoemulsificación versus faco-TREC, pero en una población con GPAC descontrolado39. Reportaron que las PIOs post operatorias fueron menores en el grupo faco-TREC a los 3, 5 y 18 meses después del procedimiento (P<0,05). Pese a eso, el grupo faco-TREC necesitó de menos medicaciones después de 24 meses, pero con mayores tasas de complicaciones. Por otro lado, apenas 14,8% de los ojos del grupo de solo faco necesitaron realizar trabeculectomía para controlar la PIO en un segundo procedimiento39. Por lo tanto, en pacientes con GPAC no controlados, la facoemulsificación como Figura 12 A y B. OCT de segmento anterior antes de la facoemulsificación en ojo con GPAC (superior). OCT de segmento anterior después de la facoemulsificación en el mismo ojo (inferior). Se observa un aumento de la profundidad de la cámara anterior y de la amplitud del ángulo.
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