GLAUCOMA

147 Glaucoma - Tips, consejos y experiencias Factores de Riesgo sistémicos. - Edad: La edad mayor es un factor de riesgo establecido en glaucoma. Todos los estudios de población coinciden que, al aumentar la edad, aumenta el riesgo linealmente 2,9 veces por década de vida15-19-27, además de detectarse un aumento en la PIO asociado a la edad. También, hay un aumento a la predisposición a desarrollar glaucoma que, en pacientes jóvenes, incluso con la misma PIO. Es un factor predictivo para el desarrollo del glaucoma, los estudios basados en población de prevalencia e incidencia demuestran un consistente aumento con la edad, de casi el doble para cada década mayor de los 40 años. Esto se relacionaría más como una causa, a el mayor tiempo de exposición que el nervio óptico ha estado sometido a otros factores de riesgo para desarrollar la enfermedad28. Por lo que la aparición del glaucoma, según la edad, tiene muchas implicancias clínicas, ya que un glaucoma que se inicia en pacientes mayores, tienen pocas probabilidades de un deterioro total en su expectativa de vida, todo lo contrario al glaucoma que se inicia en jóvenes, y este es un importante parámetro al diferenciar un sospechoso de un paciente enfermo, o decidir iniciar medicación. - Raza: Existe fuerte evidencia científica sobre la mayor prevalencia del glaucoma en descendientes africanos que en caucásicos29-30. Los latinos también tienen mayor prevalencia e incidencia de GPAA que los caucásicos, pero menor que los descendientes africanos, en quienes el glaucoma, además, tiene un inicio más temprano y una mayor agresividad. -Antecedentes familiares de glaucoma: Es considerado un factor de riesgo mayor, de gran utilidad clínica31-32. Gramer et al recientemente publicó un estudio epidemiológico describiendo una frecuencia de 40% de posible historia familiar en GAA32. Y aunque estudiar esta relación es complicado, ya que en muchos casos la historia familiar es desconocida o poco confiable, algunos estudios de población, como el estudio de Rotterdam y el de Barbados, en los que se examinaron a los familiares en primer grado de los participantes31-33, demostraron que, tener un familiar en primer grado con GAA aumenta la posibilidad de tener glaucoma en 9,2 veces31, y que los hijos de los pacientes con glaucoma de ángulo abierto tienen 4 veces más riesgo33. Este dato tiene importantes implicaciones clínicas, tanto para los familiares del paciente, como al evaluar el sospechoso y su riesgo en relación a pacientes que no tienen antecedentes. -Baja presión de perfusión ocular: La hipotensión arterial, asociada a HTO, reduce la presión de perfusión del nervio óptico, en ojos con sistema de autorregulación disfuncionales, lo que lleva a un daño isquémico en las células ganglionares retinales34-35. Esto se relaciona a una baja presión diastólica: normalmente es menor durante la noche, lo que representa un riesgo a menor perfusión diastólica, en pacientes con glaucoma35. Según toda la información obtenida sobre la relación entre baja PPO y glaucoma, es justo considerar a este dato un importante factor de riesgo, aunque su rol exacto en la patogénesis no sea claro. Recientes estudios demostraron una importante relación de glaucoma con bajas presiones diastólicas debido a tratamiento antihipertensivo36, por lo que estado de la presión diastólica, con o sin tratamiento juega un rol relevante en la patogénesis del glaucoma. Otros. Los generales incluyen migraña,37 diabetes38, enfermedad cardiovascular39 hipertensión arterial, apnea del sueño, síndrome de Raynaud, hipotiroidismo, estilo de vida y actividades, infección por helicobacter pilori, entre otros. Sin embargo, no tienen suficiente evidencia científica. RECOMENDACIONES CLÍNICAS PARA EL MANEJO DEL SOSPECHOSO DE GLAUCOMA El principal objetivo al detectar un paciente categorizado como sospechoso de glaucoma, es poder llegar a controlar al paciente e identificar el más temprano signo de daño, iniciar tratamiento en ese momento y prevenir el daño funcional durante toda su vida. La principal ventaja de esta forma de encarar al paciente sospechoso, es evitar dar tratamiento a pacientes quienes probablemente nunca desarrollarán la enfermedad, como demostró el OHTS3 ante la pregunta que se plantea al conocer el beneficio de tratar la HTO, si no se debería dar tratamiento a todos los pacientes con PIO mayor a 21 mmHg. Los datos del OHTS demuestran que, para prevenir el desarrollo

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