13 junio 2025. Volumen 24 - N°87 como Ley TEA, que establece un marco normativo esencial para la inclusión y atención integral de personas dentro del espectro. Entre sus principios fundamentales, el Artículo 3 destaca el trato digno hacia las personas autistas, promoviendo el uso de un lenguaje claro y sencillo. Este enfoque se complementa con el Artículo 7, que impulsa un abordaje integral del TEA, destacando acciones como la accesibilidad universal para garantizar que la información médica sea comprensible y accesible, y la capacitación continua del personal sanitario en estrategias de manejo basadas en derechos humanos, además con perspectiva de género. Otros aspectos claves de esta ley incluyen el Artículo 10, que consagra el derecho a una atención de salud adecuada, alineada con tratados internacionales como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Paralelamente, el Artículo 16 establece la obligación de capacitar y perfeccionar de forma continua a los equipos de salud en la detección, diagnóstico y atención de personas con TEA. Este marco legal no solo promueve la equidad en el acceso a la atención médica, sino que también busca eliminar las barreras actitudinales, sensoriales y comunicativas en los entornos hospitalarios, sentando las bases para un sistema de salud más inclusivo y adaptado. Propuesta de intervención: Hospitales amigables con la neurodiversidad Transformar los hospitales en entornos inclusivos para personas dentro del espectro requiere un enfoque integral que contemple cuatro pilares fundamentales: individualización de la atención, capacitación del personal, adaptaciones sensoriales y colaboración interdisciplinaria. 1.- Individualización de la atención: La personalización de la atención es fundamental para responder a las necesidades únicas de cada paciente con TEA. Herramientas como el Autism-Friendly Questionnaire (AFQ) permiten recopilar información clave sobre sensibilidades sensoriales, preferencias de comunicación y estrategias de manejo antes de la hospitalización. Esto facilita la adaptación del entorno y los procedimientos hospitalarios, mejorando tanto la experiencia del paciente como los resultados médicos. A nivel mundial, diversos hospitales han implementado planes de atención específicos para el autismo, similares al AFQ, con resultados positivos. Los padres han reportado una mayor sensibilidad del personal hacia las necesidades sensoriales y conductuales, así como una atención más adaptada a los comportamientos particulares de sus hijos(11). Estos hallazgos destacan la importancia de la individualización como un pilar esencial para un hospital verdaderamente amigable con el autismo. 2.- Capacitación del personal: La atención médica a pacientes autistas requiere no solo de conocimientos técnicos, sino también de confianza por parte de los profesionales en su capacidad para manejar situaciones complejas. La autoeficacia, definida como la percepción de eficacia personal para realizar tareas específicas, es un factor determinante en la calidad de la atención. Un estudio reciente reveló que, aunque el 90% de
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