ANALES OFTALMOLÓGICOS Tomo VII • Vol. VII • N˚2 • 2021 • Santiago - Chile fuga persistente. No obstante, esta falta de consenso no debe retrasar una intervención quirúrgica oportuna basada en el juicio clínico. En el caso presentado, el uso de cianoacrilato permitió preservar la integridad del globo ocular en el contexto de un ojo único funcional, mientras se ampliaba el estudio etiológico buscando la causa del cuadro. Es importante destacar que la evolución fue consistente con lo esperado según las series clínicas disponibles, ya que la cámara anterior periférica comenzó a definirse hacia la segunda semana post aplicación, con formación completa hacia la tercera semana. Esto subraya la utilidad del adhesivo no solo como intervención de emergencia, sino también como puente terapéutico hacia una cirugía diferida, evitando la pérdida ocular en escenarios de riesgo sistémico o local elevados. Por otro lado, recalca la importancia de esperar la reformación de la cámara anterior la cual puede no ser inmediata, siendo un buen marcador de pronóstico la desaparición del Seidel. Se ha reportado que la tasa de éxito del parche con Cianoacrilato puede llegar hasta un 86.9% tras múltiples aplicaciones (7). En nuestro caso, se realizaron dos aplicaciones durante el primer mes, con éxito sostenido durante más de 40 días, sin recurrencia de filtración, lo que refleja una buena respuesta al tratamiento, a pesar de los factores adversos presentes. El seguimiento clínico permitió detectar precozmente la soltura del primer parche y realizar una segunda aplicación sin complicaciones, lo que se alinea con la literatura que sostiene que las aplicaciones múltiples no deben interpretarse necesariamente como fracaso terapéutico (4,7). Se ha reportado que, en casos de perforaciones en contexto de queratitis infecciosa, el éxito del parche con Cianoacrilato alcanza un 64% a 30 días, pero desciende a 44% a 6 meses (4). Este hallazgo refuerza la noción de que el cianoacrilato debe considerarse una medida temporal que permite controlar el cuadro agudo, estabilizar la anatomía y planificar una eventual cirugía definitiva en condiciones más favorables. En cuanto a factores pronósticos, se ha observado que la edad avanzada, el uso previo de esteroides tópicos o sistémicos, la localización central de la perforación, y la presencia de comorbilidades inflamatorias o inmunológicas se asocian a un peor pronóstico visual. Por otro lado, una única aplicación exitosa del parche, la administración de inmunosupresores sistémicos en pacientes con enfermedades de base, y la localización periférica de la lesión se han correlacionado con mejores desenlaces visuales (6). En este paciente, si bien se presentaban múltiples factores de riesgo como edad avanzada y ojo único, la evolución fue favorable gracias a la detección oportuna, el manejo interdisciplinario y el control riguroso ambulatorio. Además, la revisión por parte de Rana y Savant subraya la importancia de aplicar correctamente el adhesivo con instrumental adecuado y evitar manipulación directa sobre el sitio perforado (3). También se destaca la necesidad de controlar el proceso inflamatorio asociado, ya que la persistencia del estímulo inmunológico puede interferir con la epitelización y favorecer la recidiva de la perforación. Finalmente, es importante destacar que el seguimiento estrecho y el acceso a controles ambulatorios frecuentes son determinantes para evitar complicaciones como endoftalmitis, hipotonía ocular o necesidad de cirugía urgente. La evolución positiva de este paciente refuerza la utilidad del adhesivo de Cianoacrilato como herramienta segura, accesible y efectiva en el manejo inicial de perforaciones corneales de causa inflamatoria o autoinmune en pacientes con características clínicas complejas. CONCLUSIÓN El uso de Cianoacrilato es eficaz y seguro para el manejo de las perforaciones corneales. A través de controles estrechos, intervenciones repetidas y un enfoque interdisciplinario, se logró estabilizar la anatomía ocular y evitar una intervención quirúrgica mayor en fase aguda en este caso. Lo anterior refuerza el valor del parche de cianoacrilato como estrategia en contextos clínicos complejos y de alto riesgo. * Autor de correspondencia Mail: bastiangrass@ug.uchile.cl Dirección: Av. Alejandro Fleming 9840, Las Condes, Santiago. Cel.: +56 9 78979848
RkJQdWJsaXNoZXIy MTYwMjk1