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Cerca de 80 cardiólogos adultos y pediátricos, cirujanos cardíacos y enfermeras asociadas a la atención de estos pacientes se reunieron en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco para actualizar conocimientos en torno a las cardiopatías congénitas, en el marco de las primeras jornadas realizadas en la capital de la Región de la Araucanía que abordaron esta área.

El encuentro se llevó a cabo en el auditorio Dr. Gonzalo Ossa del recinto asistencial y se caracterizó no solo por el alto grado de interés que despertó en la zona, sino que también por la presencia de destacados expositores. “Las cardiopatías congénitas son un problema latente en el país. Tenemos mil 900 niños que nacen en Chile con cardiopatías, de los cuales el 85 por ciento se operan durante su primer año de vida. Tenemos 50 mil adultos con cardiopatías congénitas que en algún momento tendrán que operarse. Existen tres centros, todos en Santiago, que son los que operan y tienen la capacidad de resolver mil 400 casos al año, pero existe un delta de 400 casos que no se están operando a tiempo”, contextualizó el cirujano cardiovascular Juan Contreras Reyes, facultativo del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena y académico del Departamento de Cirugía, Traumatología y Anestesiología de la Universidad de La Frontera.

Con el apoyo de ambas instituciones, más la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Filial Sur, un grupo de médicos se propuso generar una nueva plataforma para la discusión de estas temáticas. La experiencia resultó positiva, logrando reunir a profesionales provenientes desde Arica hasta Castro. “Fue la primera vez que se efectúa un curso de estas características fuera de Santiago. Para ello se invitó a cuatro expertos, los doctores Francisca Arancibia, Fernando Barahona, Rodrigo González y Polentzi Uriarte, médicos cardiólogos pediatras y adultos que se han especializado  principalmente en el extranjero en cardiopatías congénitas”, agregó.

Durante las jornadas se analizaron las cardiopatías congénitas cianóticas y patologías más simples como defectos septales  auriculares y ventriculares, y otras como ventrículo único y transposición de grandes vasos. “Son patologías donde los niños tienen, si no se operan durante los primeros años de vida, bajas posibilidades de sobrevivir”, precisó el doctor Contreras.

Respecto de los adultos en esta condición, el profesional explicó que la única forma de acceder a una operación desde Temuco es mediante un centro especializado del Instituto Nacional de Tórax y la Pontificia Universidad Católica. “Ellos tienen una capacidad de resolver 80 casos al año, por lo tanto se genera un importante delta de personas que no están siendo atendidas. Por ello quisimos hacer el curso, para entregar información sobre las patologías y además discutir sobre la necesidad de que podamos resolver en la región los problemas de nuestros pacientes a través de un centro de cardiopatías congénitas del sur de Chile”, subrayó.

La idea de los organizadores es desarrollar las jornadas cada dos años y fortalecer redes de trabajo con los expositores, a fin de incrementar las habilidades en torno a este tema y cimentar las bases para adquirir mayor resolutividad quirúrgica. “Como segunda instancia esperamos resolver patologías de pacientes en la parte adulta en un mediano plazo y de aquí a cinco años algunos pacientes pediátricos. En Temuco tenemos el equipo de cirugía cardíaca que opera 500 pacientes al año, con un equipo de cardiólogos bien desarrollado con ecocardiografía, hemodinamia, electrofisiología y un grupo pediátrico consolidado. También disponemos de los insumos básicos para plantear un programa de cardiopatías congénitas  adulto y proyección pediátrica, pero nos faltan algunos especialistas”, finalizó el doctor Contreras.