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La revista científica The Ophthalmologist, referente internacional en la especialidad, incluyó al doctor Mauricio Pérez Velásquez dentro de la lista de los 40 oftalmólogos más influyentes del mundo de menos de 40 años.

El facultativo, formado como médico en la Universidad de Concepción y actualmente radicado en América del Norte, integra de esta forma la llamada “Power list”, que cada año confecciona la publicación para reconocer a los “Best 40 under 40”. “Nuestro objetivo es demostrar que el futuro de la oftalmología es brillante. Ellos, los 40 seleccionados, demuestran lo que se puede conseguir con pasión, determinación e inspiración”, afirma Mark Hillen, en la editorial de la revista.

“Este reconocimiento es la muestra de que todo el trabajo puesto en la profesión que me apasiona ha rendido frutos y es también una gran responsabilidad para el futuro. Hay que seguir aportando al bienestar de los pacientes, el desarrollo de la especialidad y al entrenamiento de las futuras generaciones”, sostuvo el doctor Pérez, quien ingresó en 1999 a la UdeC con el mejor puntaje nacional de la carrera. En la casa de estudios superiores destacó por su gran capacidad académica y social, compañerismo, habilidad musical y éxitos deportivos al alcanzar el título de campeón con el equipo de básquetbol de medicina durante tres años consecutivos.

“Mi sensación es que la Universidad de Concepción me entregó todas las herramientas necesarias para seguir avanzando en mi carrera académica. Es más, si bien la mayoría de mi proceso de especialización lo realicé en el extranjero, no tuve mayor problema en aprobar todo tipo de exámenes de convalidación de mi carrera de medicina en Estados Unidos los cuales, si le preguntas a cualquiera que los haya dado, te dirá que son casi una pesadilla”, comenta.

Al finalizar su formación en la Universidad de Concepción, el doctor Pérez realizó su beca de especialidad en el Hospital del Salvador. Su primera subespecialidad en córnea y cirugía refractiva la cursó en la Fundación Oftalmológica Los Andes en Santiago, aprovechando el único cupo de segmento anterior que existe en el país. “Lo que me atrajo de la oftalmología fue el hecho de ser una especialidad microquirúrgica que requiere de gran precisión, en la que uno es capaz de mejorar la funcionalidad e independencia de un paciente de un día para otro”, asegura.

Posteriormente, viajó a Cincinnati a realizar un fellowship quirúrgico en catarata y reconstrucción de segmento anterior, bajo la tutela del doctor Michael E. Snyder. Más tarde continuó con una nueva fellowship, de dos años en Toronto, especializándose en córnea, enfermedades de superficie ocular y cirugía refractiva, la que finalizará dentro de las próximas semanas. Esta fellowship, explica el oftalmólogo, “da énfasis a la cirugía corneal lamelar, con o sin láser de femtosegundo, es decir, en este momento estamos haciendo trasplantes parciales de la capa específica de la córnea que se encuentra dañada, ya sea de la porción anterior”.

Durante todos estos años, subraya, ha incrementado su arsenal quirúrgico en prácticamente todas las técnicas en boga en segmento anterior, “además he tenido acceso a todo tipo de avance tecnológico en nuestra área”. En sus planes contempla regresar a Chile, ingresar a un centro académico y poner en práctica a la brevedad todo lo aprendido en el extranjero “con el objetivo a mediano plazo de tener mi propio programa de formación de especialistas en córnea, cataratas y segmento anterior, que tanta falta hace en el país”, finaliza el reconocido médico penquista.