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Con el fin de adecuar la formación de sus profesionales a los requerimientos de la comunidad, al nuevo modelo de atención y al actual perfil demográfico de la población chilena, la Escuela de Obstetricia y Puericultura, dependiente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso (UV), rediseñó hace algunos años su plan curricular.

En atención a los compromisos adquiridos, los profesores de la carrera se han propuesto formar a matronas y matrones con sólidas competencias para desempeñarse en el área asistencial, docente, de investigación y gestión con una visión integral dentro del marco ético y legal que rige a la profesión.

Siguiendo esa premisa, el Departamento de Salud Sexual y Reproductiva, la Dirección de Extensión y Vínculo con el Medio y la Escuela de Obstetricia y Puericultura UV, organizaron una jornada de actualización sobre “Parto natural: un desafío para la docencia y la salud pública”. 

El curso-taller de dos días se realizó en el Campus de la Salud de la Universidad de Valparaíso en Reñaca y contó con la asistencia de más de 20 profesionales que desarrollan su quehacer clínico en el sector público y privado de la Región de Valparaíso.

La actividad fue coordinada por las matronas Claudia Gutiérrez Mella y Alejandra Muñoz Moya, docentes de la Escuela de Obstetricia y Puericultura UV, quienes agradecieron la convocatoria y la entusiasta participación de colegas de distintos puntos de la región como San Antonio, San Felipe, Los Andes, Viña del Mar y Valparaíso.

“El principal objetivo fue entregar herramientas respecto de la incorporación del parto vertical como forma natural de dar a luz y del manejo del dolor durante el proceso de trabajo de parto normal”, destacó la matrona Alejandra Muñoz, coordinadora académica del encuentro.

Chile presenta la tercera tasa más alta de cesáreas practicadas entre los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muy por sobre lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la justifica sólo en el 10 a 15 por ciento de los casos.

“Idealmente, la tasa de cesáreas no debiera sobrepasar el 20 por ciento, pero la realidad nacional difiere mucho de ese estándar, tanto en el servicio público como en el privado. En el primero, bordea el 30 por ciento versus un 60 a 70 por ciento de los partos normales”, explicó la profesional. 

La principal razón, agregó, se debe a la falta de recurso de anestesia, que “muchas veces, hace que las herramientas que debemos tener para el manejo complementario del dolor durante el trabajo de parto sean fundamentales”.

“Los partos representan cerca de un 70 por ciento de los nacimientos que se realizan el sector público y ese porcentaje es el que se verá beneficiado por estas herramientas de manejo no farmacológico de dolor y, por ende, del parto vertical, que influye al momento de la resolución del parto, porque las posturas que adquiere la mujer van a intervenir en la percepción del dolor y en un desenlace mucho más rápido del alumbramiento”.

Respecto de las ventajas que tiene el parto natural sobre la cesárea, la matrona señaló que “tiene muchos más beneficios, pero aún existe mucho desconocimiento por parte de las pacientes, que lo asocian al miedo de experimentar dolor. Por esa razón, para nosotros como centro formador, era muy importante capacitar al personal que entrega la educación a las usuarias desde la atención primaria, para que tomen consciencia de las ventajas y se preparen desde antes del parto, sabiendo que quienes las atenderán cuentan con entrenamiento para entregar otras alternativas del manejo del dolor, que no necesariamente son farmacológicas, en caso de que tengan que enfrentar el parto sin un anestesista”.

Al cierre del encuentro, la matrona Alejandra Muñoz destacó que esta instancia “fue muy bien recibida por los asistentes, por lo que vamos a tener que repetirla, para capacitar así a la mayor cantidad de colegas, porque es un tema muy presente en nuestra práctica diaria”.