SAVALnet CL

https://www.savalnet.cl/mundo-medico/entrevistas/para-tratar-las-uveitis-es-necesario-trabajar-de-manera-complementaria-y-colaborativa.html
18 Septiembre 2017

Dr. Gonzalo Duarte González:

“Para tratar las uveítis es necesario trabajar de manera complementaria y colaborativa”

El primer oftalmólogo de la Región de Valparaíso en subespecializarse en esta materia comenta que el éxito de un abordaje diagnóstico y terapéutico y de un seguimiento efectivo, pasa por conformar equipos multidisciplinarios junto a reumatólogos e infectólogos.

El doctor Gonzalo Duarte González estudió medicina en la Universidad de Valparaíso (UV) y se especializó en oftalmología en la misma casa de estudios. Su juventud y entusiasmo lo llevaron subespecializarse en un terreno complejo: uveítis, una enfermedad de etiología infecciosa o autoinmune que podría ser la causante de hasta el 30 por ciento de los casos de ceguera en el mundo.

“Esta área de la oftalmología siempre me atrajo por el hecho de tener que actuar en forma casi detectivesca, ya que la inflamación ocular -muchas veces- es sólo una pequeña pieza de un gran puzle, que se debe ir armando pieza por pieza para llegar a encontrar la causa del problema y poder planear los tratamientos”, señala el especialista. 

El año pasado, el doctor Duarte se incorporó a la Clínica de Uveítis y Enfermedades Inflamatorias Oculares de la Asociación para Evitar la Ceguera (APEC) en México, bajo el alero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Un recinto oftalmológico de larga trayectoria, centro de derivación con alto flujo de pacientes”.

“Para mí fue una experiencia tremendamente enriquecedora, desde todos los puntos de vista. Me formé con la doctora Lourdes Arellanes, una referente a nivel mundial y latinoamericana en el área”, confiesa.

Si bien el enfrentamiento y tratamiento que se realiza en el país del norte es similar a lo que se practica en nuestro país, lo que más llamó la atención del joven especialista fue “el concepto de trabajo en equipos multidisciplinarios, sobre todo con reumatólogos e infectólogos, aspecto que me gustaría que pudiésemos replicar en la región, no sólo desde el punto de vista clínico, sino que también desde la investigación”.

Actualmente, el doctor Gonzalo Duarte González divide su quehacer profesional entre el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, donde forma parte del equipo médico del Servicio de Oftalmología y está a cargo del Departamento de Uveítis y Enfermedades Inflamatorias Oculares; su trabajo en teleoftalmología informando imágenes de fondo de ojo, haciendo pesquisa de patologías oftalmológicas prevalentes como retinopatía diabética y glaucoma; y en su consulta privada en el Centro Marina Médica de Viña del Mar, donde se entrevistó con SAVALnet para conversar sobre los desafíos que presenta el abordaje de esta patología. 

- Para iniciar la entrevista, ¿podría explicar brevemente qué son las uveítis? 

Las uveítis corresponden a procesos inflamatorios de la úvea, una capa intermedia del ojo que se encuentra entre la esclera y la retina. Está compuesta por el iris, los cuerpos ciliares y la coroides. De esta capa sólo es visible el iris, todo el resto se encuentra oculto de manera intraocular y se puede inflamar, básicamente, por procesos infecciosos, autoinmunes, traumáticos o idiopáticos, cuando no encontramos causa subyacente. 

- ¿Por qué decidió subespecializarse en esta área? 

La decisión surgió -en parte- por la necesidad que existía en la Región de Valparaíso de oftalmólogos que se dedicaran a esta subespecialización para no tener que derivar a nuestros pacientes a Santiago. Además, es un área de la oftalmología que tiene mayor relación con otras especialidades de la medicina y que requiere de trabajo en equipo, ya que las uveítis pueden estar asociadas a enfermedades que van más allá del compromiso netamente ocular. 

- ¿Qué factores o situaciones propician la manifestación de esta inflamación en una persona? 

En el caso de las uveítis autoinmunes, el factor de riesgo principal es padecer alguna enfermedad autoinmune sistémica. De éstas, las más frecuentes son las del área reumatológica como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y las vasculitis sistémicas. Para el caso de las uveítis de causa infecciosa, los factores de riesgo más frecuentes son el contacto con animales, infecciones de transmisión sexual (ITS) y pacientes que se encuentran inmunosuprimidos.

- ¿Cuáles son los principales problemas visuales que causa la inflamación de la úvea? 

Las uveítis que se vuelven crónicas y aquellas que no reciben tratamiento en sus etapas precoces pueden disminuir en forma significativa la visión de los pacientes, ya que surgen complicaciones asociadas como catarata, glaucoma, desprendimiento de retina, membranas neovasculares en la retina, entre otras.

- ¿Cuál es la prevalencia de esta patología a nivel mundial? ¿Se tienen estudios sobre incidencia y prevalencia en nuestro país? 

A nivel mundial la incidencia de las uveítis se encuentra entre 15 a 17 casos anuales por cada 100.000 habitantes, con una prevalencia variable entre 38 a 714 casos por cada 100.000 habitantes, dependiendo de las distintas series. En Chile, no existen estudios en la población general, sólo tenemos datos de un trabajo publicado por el Departamento de Úvea del Hospital del Salvador en Santiago, pero -por ser centro de derivación a nivel nacional- abarca gran cantidad de casos sobre estimando la real incidencia y prevalencia.

- ¿De qué forma se pueden abordar las uveítis infecciosas y las autoinmunes?

Para el caso de las primeras el tratamiento es con agentes específicos contra los microorganismos causales. Se utilizan antibióticos, antivirales, antiparasitarios y antifúngicos dependiendo del caso, esto asociado al uso de esteroides locales y sistémicos, dependiendo de la severidad, con el objetivo de disminuir la inflamación ocular. En el caso de las uveítis de etiología autoinmune, los tratamientos son más complejos, ya que requieren el uso de esteroides tópicos y sistémicos. Sin embargo, en muchos casos se necesita recurrir a fármacos inmunosupresores, que nos ayudan a disminuir la respuesta exagerada del sistema inmune y funcionan como ahorradores de esteroides, permitiendo la disminución de las dosis durante la evolución de la enfermedad. 

- ¿Puede confundirse una uveítis con otro tipo de infección oftálmica? ¿Qué sucede cuando el diagnóstico se realiza tardíamente? 

Para los médicos no oftalmólogos estos cuadros pueden confundirse, muchas veces, con una conjuntivitis. Sin embargo, la presencia de un ojo rojo intenso, la ausencia de secreción ocular, la disminución de visión o visión borrosa, fotofobia y presencia de dolor son los elementos claves para saber cuándo se debe derivar al paciente para recibir atención oftalmológica. 

- ¿Cuáles son los desafíos que presenta el tratamiento de este tipo de pacientes? 

El desafío es pesquisar precozmente estas patologías, para evitar el desarrollo de complicaciones y el mal pronóstico visual. Y, por supuesto, uno muy importante es trabajar en equipos multidisciplinarios junto con reumatólogos e infectólogos, que permitan abordajes diagnósticos y terapéuticos certeros y precoces para poder efectuar seguimiento de los pacientes de manera complementaria y colaborativa. 

- En el extranjero se suele comparar esta patología con la diabetes, debido a su relevancia sanitaria. A su juicio, ¿por qué la diabetes es socialmente más conocida que la uveítis? 

La diabetes es una enfermedad mucho más prevalente en la población general, por lo que todas las complicaciones oculares asociadas también lo son. En Chile el 10 por ciento de la población es diabética y se estima que de ella, el 30 por ciento presenta algún grado de retinopatía diabética. Por esto mismo, la diabetes y la retinopatía diabética corresponden a patologías cubiertas por el programa GES del Ministerio de Salud. Las uveítis, a pesar de ser menos frecuentes en la población general, constituyen una causa importante de baja visión, correspondiente al 25 por ciento de los nuevos casos anuales en los países desarrollados. Además de esto, debemos considerar que afecta -en su mayoría- a población laboralmente activa, entre los 20 y 60 años de edad.

- Usted se subespecializó en México ¿Cómo fue esa experiencia y de qué forma se aborda a los pacientes en ese país? 

Fue una experiencia enriquecedora desde todos los puntos de vista. Entre mis médicos docentes estaba la doctora Lourdes Arellanes, que es un referente a nivel mundial y latinoamericano en el área. En México, como en todos los países latinoamericanos en general, existen importantes brechas en lo relacionado a la atención en salud. En el caso particular de las uveítis, el enfrentamiento y tratamiento se realiza de manera similar, ya que tenemos acceso al mismo arsenal terapéutico y equipos para los exámenes auxiliares. Sí tienen más desarrollado el concepto de trabajo en equipos multidisciplinarios, sobre todo con los reumatólogos e infectólogos. Chile y el resto de Latinoamérica se encuentran retrasados en el uso de fármacos biológicos, que son necesarios en los casos más avanzados o recidivantes. Esto ocurre, porque son fármacos de alto costo para los sistemas de salud. La ventaja de haber estado en Asociación para Evitar la Ceguera en México (APEC) en México, es que corresponde a un recinto oftalmológico de larga trayectoria y que es centro de derivación con alto flujo de pacientes, por lo que se atiende a una gran cantidad de casos de todos los lugares del país y también los casos más complejos. Sólo en la clínica de uveítis atendíamos entre 40 a 50 pacientes por día. 

- Hace algunas semanas en un encuentro organizado por la Clínica ISV de Viña del Mar se habló sobre la importancia del trabajo conjunto de reumatólogos y oftalmólogos. ¿Ese es el camino ideal? 

Así es, la idea es abordar a estos pacientes de manera multidisciplinaria, ya que -en muchos casos- el compromiso ocular y el articular se desarrollan en forma totalmente independiente uno del otro, por lo que podemos tener un paciente con inflamación ocular severa, pero silente en la parte articular. Como también existen casos donde la inflamación ocular corresponde al primer signo de una enfermedad sistémica que aún no se ha manifestado. Por esto, es importante mantener una comunicación fluida con el reumatólogo para ir informando de los hallazgos inflamatorios y de la necesidad de ajustes en la terapia sistémica que reciben los pacientes.

- Por último, usted es el único subespecialista en uveítis en la Región de Valparaíso ¿Qué tipo de trabajo le gustaría realizar en la zona y de qué forma? 

Me gustaría que el Departamento de Uveítis y Enfermedades Inflamatorias Oculares del Hospital Carlos van Buren se convirtiera en el centro de derivación de estas patologías en la Región de Valparaíso y que pudiésemos formar equipos colaborativos en la parte clínica como de investigación con los distintos reumatólogos e infectólogos de la región.

Por Carolina Faraldo Portus

Mundo Médico

Destacado Galería Multimedia

Avances en Gastroenterología - Clínica Alemana

21 Marzo 2024

Liderado por el doctor Pablo Cortés, conferencistas nacionales y extranjeros realizaron una puesta al día con énfasis en enfermedades ...

Congreso ALACCSA-R 2024

16 Marzo 2024

Chile alberga el "Congreso Internacional ALACCSA-R", encuentro realizado en el Hotel Sheraton de Santiago y que reunió a más de 2000 as...