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Después de un intenso y minucioso trabajo de planificación que se extendió por dos años, la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, Medicina y Cirugía de Cabeza y Cuello se encuentra afinando los últimos detalles de lo que será su encuentro anual más importante. Se trata del LXXIII Congreso chileno de ORL, un evento de reconocida relevancia en la agenda científica nacional y que en esta oportunidad tendrá como sede el Hotel Patagónico de Puerto Varas.

En esta hermosa ciudad, ubicada en la Provincia de Llanquihue, en la Región de Los Lagos, se reunirán cientos de profesionales del área, tanto nacionales como extranjeros, para actualizar conocimientos, compartir gratos momentos de camaradería y presenciar conferencias de primer nivel que dictarán destacados expositores chilenos e invitados que arribarán desde México, Estados Unidos y Canadá.

Entre el miércoles 9 y el sábado 12 de noviembre se discutirán los últimos avances clínicos y quirúrgicos en temas como cirugía del oído, implante coclear, patología de la voz, cirugía endoscópica nasal, patología de cabeza y cuello, patología otoneurológica, patología pediátrica, infectología, cirugía plástica y síndrome de apnea obstructiva del sueño. 

“Como es habitual, en nuestro congreso intentamos abarcar todas las áreas de la especialidad. Nuestros colegas otorrinolaringólogos tienen intereses diversos y es nuestro deber ofrecerles un programa científico que sea del interés de todos. Existen otros cursos organizados por nuestros socios que tratan de un tema específico, pero el congreso chileno siempre tiene contenidos científicos  variados”. Las palabras son el doctor Gonzalo Bonilla Soto, past president de la Sociedad de ORL y presidente del comité organizador del próximo congreso.

Ya está confirmada la participación de los doctores Ricardo Ceballos (México), Amin Javer (Canadá), Adam Klein (Estados Unidos), Blake Papsin (Canadá) y Stephen Park (Estados Unidos). A ellos se suman los invitados nacionales Arturo Borzutzky, Guillermo Chong, Juan Pablo Niedman, Juan Sebastián Solé y Carolina Díaz.

“Creo que los contenidos están bastante equilibrados. Hace algunos años existía un mayor interés y mucha asistencia en las charlas de cirugía plástica nasal y de cirugía endoscópica nasal. Estos temas siguen contando con alta asistencia, pero en los últimos años hay otras áreas que han recuperado el interés de los especialistas, como la otología, ya que las únicas patologías de otorrinolaringología incorporadas en el GES precisamente corresponden a problemas auditivos, y hoy podemos rehabilitar a pacientes con problemas de audición a los que años atrás no era posible ofrecerles alguna solución. Por otro lado la otoneurología y trastornos del equilibrio han tenido un importante avance, incluso con cambios muy significativos en su estudio y manejo, lo que también se ha visto reflejado en la asistencia a las conferencias sobre este tema. Los mareos y vértigo son síntomas de consulta muy frecuentes para el otorrinolaringólogo. Los trastornos de la voz y patología vocal también es un área de grandes avances en las últimas décadas”, agrega el doctor Bonilla, quien se formó en la Universidad Católica de Chile para luego especializarse en la Universidad de Buenos Aires (Hospital de Clínicas José de San Martín) y en la Universidad de Chile (Hospital Barros Luco Trudeau). “Desde el principio me llamó la atención esta especialidad, que combina actividad médica con actividad quirúrgica, particularmente la cirugía otológica, que requiere de prolijidad, habilidad y mucho entrenamiento”, acota el facultativo que hoy se desempeña en la Clínica Alemana de Santiago.

- ¿Qué destacaría en relación a los invitados internacionales y nacionales? 

Lo primero es señalar que todos nuestros invitados no sólo son destacados profesionales, sino que además son permanentes invitados a los más importantes eventos científicos del mundo. Esto dice que todos ellos son verdaderos referentes mundiales en sus respectivas áreas de trabajo. Pero además de ellos, le damos mucha importancia a la participación de nuestros propios especialistas chilenos. Junto a los colegas que ya tienen una trayectoria reconocida entre nosotros, hoy existe un significativo número de especialistas jóvenes que han tenido la oportunidad de perfeccionarse en importantes centros en el extranjero y que hoy tienen mucho que aportar. Nuestro congreso es la instancia en la que podemos darles espacio para mostrarnos lo que han aprendido en diversas partes del mundo y que hoy están desarrollando en nuestro país. 

- ¿Cuál son las ventajas, en términos de confraternidad, de desarrollar el congreso en una ciudad como Puerto Varas?

Una de las  ventajas de un congreso lejos de Santiago, Valparaíso, Viña del Mar o Concepción, es que nos desplazamos lejos del lugar donde se concentran la mayoría de los otorrinolaringólogos chilenos. Así los participantes no reparten su tiempo entre asistir al congreso y acudir a sus respectivos centros de trabajo. En términos de confraternidad, uno de los incentivos más importantes para muchos de los asistentes es poder volver a encontrarse con grandes amigos repartidos a lo largo de Chile. Con muchos de ellos nos vemos sólo una vez al año, y esta posibilidad de reencuentro es uno de los hechos que motiva a muchos para estar presentes en nuestro congreso anual.

- En Chile la otorrinolaringología es una especialidad que paulatinamente se ha ido consolidando, mostrando un gran desarrollo durante los últimos años, ¿cómo explica este proceso de crecimiento? 

La verdad es que esto no es algo reciente. Desde hace muchas décadas, y con el esfuerzo y ejemplo de los grandes maestros de la otorrinolaringología chilena, la especialidad siempre ha tenido un muy buen nivel. Lo que ha ocurrido en el mundo es que en los últimos años, debido a importantes adelantos tecnológicos, diversas áreas de la otorrinolaringología han tenido un gran avance y los especialistas chilenos han tenido la oportunidad de capacitarse e incorporar también estos cambios en el país. En gran medida, esto ha sido posible gracias a los lazos que hemos creado y mantenido con sociedades otorrinolaringológicas de otros países, tanto latinoamericanas como de Europa y de Estados Unidos.

- En términos generales, ¿en qué pie se encuentra actualmente la otorrinolaringología, en cuanto a investigación y divulgación científica. También desde el punto de vista clínico, en relación a las principales patologías que aborda y los avances que hay en torno a ellas?

Para graficar la evolución de la investigación en nuestra especialidad, hace 15 ó 20 años atrás se recibían alrededor de 30 trabajos postulando a ser presentados como trabajos libres en nuestro congreso anual. En los últimos años el aumento de la producción científica ha sido enorme. Para el actual congreso chileno hemos recibido 158 trabajos, lo que ha significado un arduo trabajo para el comité científico en el difícil proceso de selección. Y sobre la divulgación científica, contamos con la Revista de Otorrinolaringología, nuestra principal fuente de divulgación. Con los años, y gracias a la gran gestión de su editor, el doctor Jorge Caro Letelier, esta revista se ha consolidado, con una muy buena recepción de trabajos científicos, enviados incluso desde el extranjero, lo que ha motivado un probable aumento del número de revistas anuales, de las tres actuales a cuatro números anuales. Como puede ver, la actividad otorrinolaringológica chilena es intensa y de muy  buen nivel. Sin embargo, podría ser mejor aún si los hospitales contaran con más recursos para entregar mejores condiciones de desarrollo a los especialistas del sector público. Es triste ver que algunos colegas se han formado como especialistas y, al retornar a sus respectivos destinos, no se les han entregado las condiciones necesarias para desarrollarse y finalmente terminan abandonando su hospital. 

- ¿Cómo ha resultado la experiencia, tanto en lo profesional como personal, de presidir el comité organizador del Congreso ORL?

Ha sido una buena experiencia, aunque todavía falta lo más importante, la realización del congreso. Desde el momento en que fui designado presidente del LXXIII Congreso chileno de otorrinolaringología hace ya 2 años, he tenido la suerte y el privilegio de contar con el apoyo de un grupo de colegas que han trabajado intensa y desinteresadamente, con los que hemos conformado un buen grupo de trabajo. Los lazos que hemos afianzado durante este período seguro que se prolongarán más allá de este congreso. 

- Usted es actualmente past president de la Sociedad Chilena de ORL ¿cómo recuerda sus años de presidencia y gestión?

Los recuerdo como años muy intensos y a la vez muy gratificantes. Fui presidente de la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología durante dos períodos consecutivos, es decir, cuatro años (2010-2014). La responsabilidad era grande, porque había que responder a la confianza depositada por todos los colegas socios. Casi todos los días había algo que resolver, algo que responder o alguna gestión que hacer. Debimos participar en muchas reuniones con variadas autoridades de diversa índole, como el Ministerio de Salud, otras sociedades científicas, Asocimed, parlamentarios de la Cámara de Diputados y Senadores, Fonasa, participar en comisiones de trabajo multidisciplinario, etc. Al igual que en el próximo congreso, todo esto fue posible gracias al excelente grupo que pudimos conformar en el directorio de la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, profesionales dispuestos a entregar su tiempo a la labor desplegada durante esos cuatro años. Con todos ellos nos une una gran amistad que se estrechó gracias a este período de trabajo conjunto.  

- Doctor, ¿podría hacer una invitación para que los especialistas nacionales viajen a Puerto Varas y participen activamente en el congreso? 

Por supuesto, están todos cordialmente invitados y esperamos contar como siempre con la asistencia de la mayoría de los otorrinolaringólogos del país. Algunos estarán presentando una charla o un trabajo libre, o participarán como presidentes o secretarios de mesa, o como asistentes, donde esperamos que puedan darle vida al congreso con sus preguntas a los expositores. Por nuestra parte, el comité organizador ya tiene todo dispuesto y coordinado para entregarles un gran evento científico, con instancias de camaradería como es tradicional.

Por Óscar Ferrari Gutiérrez