Gastroenterología
Riesgo de cáncer esofágico disminuye en personas altas
El resultado de este gran análisis combinado de datos epidemiológicos y genéticos provenientes de 14 estudios muestra una consistente asociación inversa entre la altura y la presencia de adenocarcinoma esofágico y esófago de Barrett.
La incidencia del adenocarcinoma esofágico (ACE) aumentó 8 veces en los Estados Unidos desde 1973 a 2008. Su frecuencia es hasta 8 veces mayor en hombres que en mujeres, sin embargo, las tasas siguen aumentando en ambos sexos. Se presume que casi todos los casos surgen dentro de un epitelio metaplásico del esófago conocido como esófago de Barrett (EB).
Académicos del Centro de Investigación sobre el Cáncer, en Seattle, Estados Unidos, investigaron la relación entre la altura y el riesgo de adenocarcinoma esofágico y su precursor, el esófago de Barrett. Se registraron factores epidemiológicos y datos genómicos de 999 casos con ACE, 2.061 con EB y 2.168 controles. Se utilizó una regresión logística multivariable para estimar el riesgo (R) y los intervalos de confianza del 95% (IC 95%) para las asociaciones entre la altura y los peligros de ACE y EB. Por último, se realizó un análisis de aleatorización mendeliana para estimar el efecto sin factores de confusión de la altura en ambas condiciones utilizando una puntuación de riesgo genético a partir de 243 variantes asociadas con la altura como una variable instrumental.
La altura se vinculó inversamente con el ACE (por cada 10 cm de aumento en altura: R, 0,70, IC del 95%, 0,62 - 0,79 para los hombres y R, 0,57, IC del 95%: 0,40 a 0,80 para las mujeres) y el EB (por cada 10 cm de aumento en altura: R, 0,69, IC del 95%, 0,62 hasta 0,77 para los hombres y R, 0,61, IC del 95%, 0,48 - 0,77 para las mujeres). Las estimaciones de riesgo fueron consistentes en todos los estratos de edad, nivel de educación, tabaquismo, síntomas de reflujo gastroesofágico, índice de masa corporal y peso. El análisis de aleatorización mendeliana dio resultados cuantitativamente similares con los del análisis epidemiológico convencional.
En resumen, la altura se asocia inversamente al riesgo de adenocarcinoma esofágico y esófago de Barrett. Los resultados de la aleatorización mendeliana demostraron que la relación inversa observada no corresponde a factores de confusión.